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El juez acusa al alcalde y a ediles de Fisterra de cobrar sobornos por obras

Las escuchas telefónicas revelan regalos y pagos en metálico al Gobierno local

A principios del verano pasado, andaban con prisas los Ogando, padre e hijo, constructores de Muxía, por hacerse con la obra para dotar de césped artificial al campo de fútbol de Fisterra. Un contrato de 345.862 euros, financiado por la Diputación y adjudicado sin concurso por el ayuntamiento, que gobierna con mayoría absoluta el PP. En julio, el padre le explica al hijo por teléfono cómo acelerar las cosas para conseguir el jugoso contrato, uno más de los numerosos que lograron en 2010 en esa localidad: "Quien tiene eso en la mano es el secretario, puede abrir los sobres, os puede ayudar ¿entiendes? Puede mirar los sobres, eh, antes de abrirlos. Ya lo hizo".

Los Ogando se llevaron esa y otras obras de Fisterra en 2010 por valor de 760.000 euros, además de otra de saneamiento de la Xunta (810.000 euros). "La dinámica delictiva es exactamente igual a la seguida en Cee", afirma el juez de Corcubión Andrés Lago Louro en su investigación de esta trama de corrupción en la Costa da Morte, en la que están implicados, acusados de cohecho y otros delitos, tres alcaldes, sus concejales responsables de obras así como los secretarios y los arquitectos municipales de tres ayuntamientos.

Los Ogando se prodigaron en caros regalos a alcalde y funcionarios
"Es común pagar por la adjudicación de obras", según el sumario judicial

Al igual que en Cee, en Fisterra la familia Ogando "paga favores de diversa índole a cambio de la adjudicación previamente amañada de obra pública", sostiene el juez. También hay constancia de pagos en metálico a los políticos. El alcalde, José Manuel Traba, y dos tenientes de alcaldes, Santiago Insúa Esmorís-Recamán y Ramón Redonda, están en libertad provisional, tras ser detenidos por estos hechos.A disposición judicial, también imputados en el sumario del caso Orquesta, pasarán el 2 de mayo el secretario-interventor de Fisterra, José Ramón Lema Fuentes, así como el arquitecto, Manuel Carro, acusados de participar activamente en "amañar las contrataciones" antes de adjudicarlas a los Ogando.

Daniel Ogando, padre e hijo, pagaron gastos de fiestas patronales de Fisterra, como las de la Virgen, "poniendo" gratis, entre otro mobiliario, generadores cuyo alquiler cobran a 400 euros por día en otros municipios. Contrataron personal que le pidió el alcalde o sus ediles. "Hay una auténtica cadena de favores", aseguran los investigadores de la policía. Los constructores obsequiaron con caros regalos al regidor y costearon múltiples comidas con políticos y funcionarios del ayuntamiento. "Es la forma de entrar", según la fórmula empleada por Ogando padre para justificar su afición a pagar costosas comidas a todo cuanto responsable de obras municipales haya en la comarca.

Y, según constan en escuchas policiales, los dos constructores de Muxía hablan el 30 de diciembre de un pago en efectivo de 10.000 euros "que iría destinado", consideran el juez y la policía nacional, "o bien al alcalde de Fisterra" o bien a sus dos concejales, Ramón Redonda y Santiago Insúa. El objetivo era agradecerles las numerosas obras adjudicadas en el año que estaba a punto de finalizar.

Ese penúltimo día de 2010, Ogando hijo le cuenta a su padre por teléfono que lleva "el dinero" retirado por la mañana del banco para encontrarse con el alcalde en un restaurante. Pero no oculta su contrariedad al descubrir que Traba, también diputado provincial del PP, está terminando de almorzar con otro constructor. "Estarán con alguna obra tongo, ¿eh?", dice Ogando a su padre. Y le precisa que es el empresario quien paga la comida, tal y como hicieron ellos en numerosas ocasiones anteriores.

Todas esas obras públicas adjudicadas en Fisterra a los Ogando están bajo sospecha, investigadas en el marco del abultado sumario de la Operación Orquesta. "Queda patente que para la adjudicación de las obras es norma común pagar por ella", afirman en sus informes de investigación la policía nacional. Entre el verano de 2010 y el pasado 31 de enero, día en el que fueron intervenidos los tres ayuntamientos y detenidos sus responsables públicos, hay un sinfín de conversaciones telefónicas de los Ogando con el alcalde de Fisterra, sus dos concejales -los tres en libertad provisional- y el secretario-interventor, José Ramón Lema Fuentes. En ellas se habla de "amañar" las contrataciones antes de su adjudicación. En muchas de las llamadas, Ogando y los ediles hablan, al referirse a contratos de obras, de pagos que denominan alternativamente "costes indirectos, aumentos o excesos de medida". "En realidad, se refieren presumiblemente a las dádivas, pagos o favores que ha de efectuar el constructor a cambio de las obras que le han sido adjudicadas de modo fraudulento", afirma el juez.

El juzgado ha requerido de la Xunta toda la documentación sobre la obra de saneamiento en Fisterra adjudicada en mayo a Construcciones Ogando. El empresario, en una conversación en diciembre pasado con un constructor que quiere concurrir por una obra similar de la Xunta en Coristanco, le recomiende que acuda al alcalde. "Al jefe que tienes ahí, tienes que darle un toque, esa es la norma, si no ¡hostias en vinagre!, si no es tontería meterse" en un concurso público. Ogando padre se jacta de que él recurrió al alcalde de Fisterra para lograr esa obra de saneamiento de la Xunta. Compitieron 52 empresas pero la "cogió" Ogando.

En enero pasado, los días previos a la intervención en Cee, Fisterra y Mazaricos ordenada por el juez, los constructores intentaban obtener otra obra de la Xunta, concretamente de Portos de Galicia, en Fisterra. Ogando hijo empezó a presionar a los ediles para que influyeran en la adjudicación. "Hay que preguntarle al presidente a través del alcalde de Fisterra", explica al edil Ramón Redonda. Este le replica que "eso hay que hablarlo con Campana", en referencia al presidente de Portos de Galicia, José Manuel Álvarez-Campana.

Gestiones ante la conselleira de Traballo para emplear a la novia de un constructor

"Buenas noches Santi. ¿Sabéis algo de Beatriz Mato?", pregunta Manuel por teléfono, el pasado 29 de octubre, al concejal de Fisterra, Santiago Insúa Esmorís, del PP. La llamada es del tío de Isabel Martínez, la novia de Daniel Ogando, el constructor imputado en la Operación Orquesta contra la corrupción en la Costa da Morte. Y la preocupación de Manuel es saber si los políticos de su pueblo, incluido el alcalde, José Manuel Traba, cumplieron sus promesas de interceder ante la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, en favor de su sobrina, que está pasando las pruebas para obtener plaza fija en la residencia geriátrica de Vimianzo, que depende del departamento de Mato. "Podemos mandar un mensajillo a Bea, que le eche una mano, o habla con Jose para que le pegue una llamadita, que le hace más caso", contesta el edil.

Al día siguiente, Manuel habla con el alcalde. "En en su momento, ya le mandé a Bea el currículo" de la mujer, apunta Traba. "Pero, bueno, puedo darle otro toque, para que no se olvide. De todos modos voy a darle un toque igual", promete el alcalde. Una semana después, es el novio, Daniel Ogando, el que llama a Santiago Insúa para interceder por su novia. Ya solo hay dos candidatas para la plaza del geriátrico, una de ellas, Isabel Martínez, que trabajaba hasta entonces como secretaria de los Ogando, los constructores predilectos de los responsables municipales de Fisterra, y que conocía todos los amaños con las obras.

"Pero hay un problema, tiene la pega de la edad", explica Ogando. Insúa le promete "dar un toque a Bea". "Voy mandar un mensaje a Jose, que se acuerde de mandarle un mensajillo a Bea ¡oh!". Y esa misma noche envía dos sms al regidor con los datos de la novia de Ogando. "Mira si le pueden echar una mano". "Mañana temprano hablamos", contesta Traba. A los dos días, la plaza es para Isabel Martínez. "Ahora vas a ir a comprar el regalo del alcalde", le encomienda su novio, "amiga, te comprometiste, ¡hostia! Si no vas, te dejo, ¡cago en Dios! Te sale redondo, vas a ir conmigo al despacho a darle las gracias personalmente", concluye el constructor.

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