Acreedores de Fadesa piden que Martín sea inhabilitado y pague 1.800 millones

Fernando Martín esperaba que Manuel Jove respondiera a su ataque y ya lo tiene enfrente. El empresario gallego que le vendió Fadesa ha salido con armas y bagajes a por él. Además de la demanda interpuesta por incumplir un pacto de no agresión, ahora un grupo de acreedores de Martinsa Fadesa encabezado por Jove, quien reclama 98 millones por un suelo en México, ha solicitado en los juzgados de A Coruña que Martín y su consejero delegado, Antonio Martín, sean declarados culpables del concurso de acreedores que presentó la compañía, y que sean inhabilitados por 15 años para ejercer cualquier administración y condenados a pagar una indemnización de más de 1.800 millones a los acreedores.

Esta solicitud ha sido presentada en el marco del proceso concursal mediante pieza de calificación, en la cual se detallan conductas, que, a su juicio, fueron las causantes de la situación de insolvencia que llevó al concurso de acreedores, por casi 7.000 millones. Se trata de uno de los primeros casos en España en los que se solicita la calificación de culpable de un concurso. La administración concursal tiene un plazo de 15 días -desde el día 7 de abril- para dar su calificación de culpable o fortuita y trasladar al ministerio fiscal por término de 10 días. A la vista de las conclusiones de uno y otro, el juez dictará auto de archivo o dará traslado al fiscal para alegaciones y posteriormente a los afectados, que tendrán cinco días para comparecer y 10 para presentar alegaciones.

El grupo de acreedores sostiene que la insolvencia se produjo por una fusión apalancada, lo que permitió que Fernando y Antonio Martín adquiriesen Fadesa sin invertir, gracias a una financiación bancaria del 100%, y con la única garantía de devolución de los propios activos de Fadesa. Además de esta circunstancia, el grupo de acreedores hace hincapié en el reparto de bonus y en la venta de activos muy por debajo de su valor de mercado.

Al respecto, Martín ya explicó que la venta de activos se había realizado al valor de tasación y que se había hecho por la falta de liquidez de la compañía, razón por la que, además, solicitó a Jove que adquiriese también activos (por 211 millones). Según Martín, no hubiera vendido si Fadesa hubiera obtenido más ingresos. Por otra parte, el empresario vallisoletano ha sostenido que su retribución en 2007 fue la misma que la de Jove (2,5 millones), correspondiendo el resto al entonces consejero delegado, Carlos Vela, y que en 2008 la redujo un 40% quitando, además, la variable.

Los acreedores también sostienen que Martín, nada más tomar el control, decidió aumentar las retribuciones del Consejo de Administración y la suya. Según la solicitud, Martín y el consejero delegado percibieron 5.898.000 euros más 870.000 en concepto de aportaciones a un fondo de pensiones con cargo al ejercicio 2007, en concepto de bonus, "cuando ya sabía que la sociedad no podía hacer frente a sus deudas y que no tenía otra salida que un concurso de acreedores". En 2008, en pleno proceso concursal, las retribuciones ascendieron a 5,3 millones, de los cuales 3,5 fueron para Martín.

En la pieza de calificación, los acreedores también señalan que la gestión de Martín causó pérdidas de 290 millones por la venta de ocho hoteles a Barceló y de las inversiones que tenía Fadesa en Marruecos para conseguir liquidez. Por último, advierten que en el caso de que Martinsa Fadesa sea liquidada reclamarán que Martín se haga cargo personalmente del pago de todos los créditos que los acreedores no cobren.

El asunto estalló cuando Fernando Martín acusó a Jove en el juzgado mercantil de A Coruña de haberle engañado en la valoración de los activos que le vendió por 4.045 millones de euros en 2007 y le reclamó 1.576 millones más intereses. La demanda fue admitida a trámite por el mismo juez que había tramitado la suspensión de pagos de Martinsa Fadesa presentada en julio de 2008. Y, precisamente, la había levantado el mismo día, el pasado 15 de marzo, en que la empresa aprobaba en junta general extraordinaria iniciar una acción civil de responsabilidad contra los anteriores gestores de Fadesa, Manuel Jove, y su consejero delegado, Antonio de la Morena.

Martín les culpa de haber diseñado "un plan conscientemente dirigido a obtener una muy notable sobrevaloración de la compañía mediante la aportación de información falsa a la firma responsable de la tasación de los activos, CB Richard Ellis". Según Martín, que presentó una lista de 37 activos con valoraciones menores a las que le había dado Fadesa hechas por American Appraisal, "suponen una violación de los deberes de lealtad y diligencia que ha causado un daño al patrimonio social", lo que provocó la suspensión de pagos.