Los empresarios creen que la CAM erró al elegir a sus socios de viaje

Caja Mediterráneo (CAM) eligió mal a sus socios de viaje. Entre los empresarios valencianos hay una gran coincidencia a la hora de culpar de la ruptura del acuerdo de fusión a Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, "tres cajas muy regionales y muy puntuales que no tenían ni visión ni medios para gestionar la CAM", defendió el presidente de la patronal Cierval, Rafael Ferrando. "El proceso arrancó normalizado y ha acabado dejando a la CAM sola de forma incomprensible. La situación no la ha provocado la CAM", aportó su homólogo de Alicante, Rafael Martínez Berna.

"Se ha llegado a esta situación porque quizás el proceso de fusión se hizo sin reflexión, no se eligió bien o se impusieron los socios", aportó el contratista Enrique Ortiz. Tampoco faltó quien subrayó la diferencia de culturas y trayectorias para explicar el fracaso. "El capital siempre tiene que estar pegado al territorio. Cajamurcia, Sa Nostra o incluso Bancaja habría sido más normal", dijo el presidente de la patronal autonómica de pymes (Cepymeval), Juan José Sellés. "Era más partidario de las cosas más naturales que eran nuestros vecinos del norte (Bancaja) y del sur (Cajamurcia)", aportó Gonzalo París, presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante.

"El capital siempre tiene que estar pegado al territorio", remarca Sellés

Con todo, los empresarios cerraron filas entorno a la CAM. "Estoy decepcionado y apenado por una realidad que ha ocurrido pero que creo que la CAM, por su historia e importancia en el mundo financiero, no se merece la situación por la que está pasando", defendió Manuel Peláez, fundador de Ecisa. Y prefieren pensar que llegará una solución mejor. "Hay que esperar. La nueva solución no tiene por qué ser peor, puede ser mejor", aseveró Martínez Berna.

El presidente de los hoteleros de Benidorm, Antoni Mayor, resaltó la "falta de transparencia" del proceso, "pero de todos", matizó. Y abundó en la dilación a la hora de encarar la solución. "Hemos perdido tres años". Para Mayor, el origen de esta situación es claro: "La alegría del negocio fácil contagió a todos. Y ahora estamos ante la venganza del exceso".

Entre los expertos, Joaquín Maudos, catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València, defiende que hay que "buscar una solución a los problemas existentes lo antes posible para no deteriorar aún más el flujo del crédito bancario". Maudos pide que se cuantifique la inyección de capital que precisa la CAM y una solución "que minimice los costes sociales".

Leopoldo Pons, presidente del colegio de Economistas de Valencia, opinó que "lo normal sería que el Gobierno, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, nombrara unos gestores profesionales que capearan el temporal".

En la arena política, ayer se reavivó la confrontación entre el PP y el PSPV-PSOE. El secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, culpó a Francisco Camps, del fracaso del proyecto de fusión, mientras que el coordinador de Economía popular, Ricardo Costa, aseguró que el Banco de España ha dado "un tirón de orejas" a la política del Gobierno central. Mientras, el portavoz de Compromís, Enric Morera, urgió a la dimisión "de aquellos que han llevado a la caja a este punto".