Un ourensano descubre censados en su casa a un excargo del PP y su familia
El BNG denuncia 122 casos de empadronamientos irregulares en Xinzo
Un vecino de Xinzo abrió el buzón de su domicilio una mañana. Recogió el correo y se encontró, entre las cartas del banco y la publicidad, unas tarjetas censales que acreditaban que Agustín Prado Verdeal -con domicilio conocido en Ourense después de que el ayuntamiento le abriese un expediente urbanístico por una supuesta ilegalidad- residía oficialmente en su casa. Prado Verdeal y otros cuatro familiares de este colaborador del presidente de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar.
A dos meses escasos para las municipales, Baltar se juega uno de los dos diputados de su mayoría absoluta en la comarca de A Limia. Y en Xinzo (10.300 habitantes) el censo se disparó el último mes de empadronamientos autorizados antes de los comicios Más de un centenar de ourensanos declararon repentinamente residencia ahí. Uno de ellos (y cuatro de sus familiares directos), el baltarista y ex delegado provincial de la consellería de Medio Ambiente, Agustín Prado Verdeal.
El barón provincial se desmarca del uso irregular de los censos
El PP ganó las municipales por 98 votos de diferencia en 2007
El vecino de Xinxo asegura que no conoce de nada al ex delegado provincial y "está pensando en cobrarle el alquiler", ironizó ayer el portavoz del BNG en el ayuntamiento, Amador Díaz Penín, acompañado del senador nacionalista Xosé Manuel Pérez Bouza, para denunciar esta "sucia trampa" que atribuyen al alcalde, Antonio Pérez (del PP), como "responsable directo" del censo. Nadie en Xinzo tiene conocimiento de que Prado Verdeal viva o pasee por sus calles más allá "de acompañar al alcalde en algunas cacerías", afirma el portavoz nacionalista en ese ayuntamiento. Penín y Bouza aseguran que esta "adulteración" de la normativa por la que uno de los hombres de confianza de Baltar, y sus familiares, aparecen con residencia en Xinzo "no es un hecho aislado" considerando los 122 empadronamientos del mes pasado y el reparto de grupos por viviendas en el municipio.
El PP obtuvo en 2007 la alcaldía por un mínimo margen de 98 votos. Y en esta ocasión, el partido se presenta dividido. El veterano Isaac Vila ya no es alcalde ni candidato y Baltar recuperó a uno de sus fieles, Antonio Pérez, el último de los concejales del grupo y ex asesor de las empresas del alcalde de Os Blancos -en prisión por malversar fondos púbicos- para sustituir al histórico alcalde. Uno de los ediles del PP de ese municipio ha montado -molesto con los baltaristas- una lista independiente y en esta ocasión el PP ya no cuenta con los votos de los emigrantes que solían fortalecer las mayorías de Baltar. Con este contexto, la situación pinta mal para los intereses del barón provincial.
Los populares pueden perder la alcaldía, pero además, el presidente de la diputación, en vilo en estas municipales, no se elige por número de concejales electos, sino por la suma de votos de su partido en la comarca.
Los nacionalistas destacaron ayer que el incremento de los empadronamientos en Xinzo no tiene parangón en la provincia. "Comprobamos los de otros municipios de tamaño similar, como O Carballiño, O Barco, Ribadavia...", gobernados por PSOE o bipartitos, y en ninguno de ellos "se produce este crecimiento".
El BNG conmina al regidor a que pida disculpas públicamente y cause las bajas "infladas" en el censo. Si no lo hace hoy, advierten de que mañana acudirán con "las pruebas" -las tarjetas censales de Prado Verdeal y sus familiares- a la fiscalía para que se depuren las responsabilidades judicialmente. Lejos de ello, el alcalde se desmarca. Pérez, entretanto, se defiende: "No empadrono ni desempadrono a nadie" y explica que el censo no es responsabilidad de los alcaldes. El regidor atribuye al funcionario municipal la potestad de dar las altas en el registro censal "cumpliendo las normas que pone el INE".
Y, junto a ello, amenaza con tirar de ventilador. El alcalde de Xinzo se defiende acusando al senador del BNG de "haber cobrado dietas irregularmente" en su etapa de diputado provincial "porque tenía la residencia en Porqueira, pero vivía en A Valenzá". A los socialistas los acusa de haber inflado el censo de Calvos de Randín -el ayuntamiento en el que el PP, con el apoyo de un tránsfuga que ahora encabeza la lista de los populares- amagó con dos mociones de censura que fracasaron-. "Lo de Calvos sí que es grave: se empadronaron casi cien personas, las mismas que aquí, y al menos 60 son de un mismo barrio de Xinzo pero en un municipio de poco más de 1.000 habitantes". Pérez no pedirá disculpas ni causará bajas en el censo. "Si quieren, que me demanden", contesta.
No es el único que se desmarca. Lo mismo hizo ayer Baltar tras conocer la denuncia de los nacionalistas. El presidente de la Diputación aseguró que desconocía los hechos aunque precisó que "si lo que dice Bouza es cierto, esos empadronamientos son una infracción". Y se defendió igualmente con un ataque. "Si escarbamos [en ayuntamientos gobernados por el bipartito] podríamos encontrar más cosas. Yo no voy a dar nombres; si lo hiciera sería en el Juzgado, no en la prensa", amenazó.
36 municipios ourensanos bajo sospecha
La denuncia del BNG se suma a la de otros 35 ayuntamientos ourensanos en los que el INE ha detectado irregularidades por injustificados crecimientos en el censo. La provincia de Ourense se lleva la palma. El INE detectó este mes sospechas de irregularidades con los empadronamientos en 395 municipios españoles. De ellos 39 corresponden a Galicia: los 35 de Ourense, dos en A Coruña y otros dos en Lugo.
Entre los más llamativos incrementos se encuentran los municipios de Barbadás y San Cibrao de Viñas -ambos zonas de expansión de la ciudad- gobernados por el PP.Llamativo es también el hecho de que pese a la pérdida de población en la provincia, pequeños ayuntamientos como los de Vilardevós (del PSOE) pierden habitantes mientras aumenta en torno a un 3% el censo del próximo Verín (PP). El senador nacionalista Xosé Manuel Pérez Bouza ya había demandado hace unas semanas la intervención de la fiscalía para vigilar estos empadronamientos.
Ayer, Bouza anunció que llevará a la Cámara Alta la denuncia de Xinzo. El senador nacionalista sostiene que si el INE no detectó esta "irregularidad" es porque se está centrando en el análisis de los censos de los pequeños ayuntamientos, de menos de 2.000 habitantes.
Sobre el crecimiento de población con derecho a voto descubierto en Xinzo, el BNG alerta de la "forma muy poco ética de mantener el poder por el PP".Si el alcalde se mantiene en su decisión de no pedir disculpas ni causar las bajas, el BNG divulgará mañana -una vez entregados al fiscal- el resto de empadronamientos supuestamente irregulares.
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