Condena a Salud por la muerte de un feto por un mal diagnóstico

El Tribunal Superior de Justicia (TSJA) ha condenado a la Junta a pagar 96.101 euros por la muerte de un feto de siete meses de gestación, del que no se detectó su crecimiento retardado ni la insuficiencia placentaria de la madre. La sentencia confirma el veredicto anterior de un juzgado de lo Contencioso y añade la condena en costas al Servicio Andaluz de Salud (SAS).

La paciente, de iniciales M. O. D. y 35 años, acudió a su centro de salud, que la derivó al Hospital Virgen del Rocío por "sobrecarga de glucosa patológica y sospecha de Crecimiento Intrauterino Retardado". La paciente ingresó el 20 de enero de 2005 en el hospital, donde le hicieron una ecografía y monitorización, y a continuación la enviaron a su domicilio y le dieron cita para analítica el día 24.

La madre fue citada de nuevo para el 2 de febrero, cuando se detectó ausencia de movimientos fetales y latido cardiaco negativo, por lo que los médicos indujeron el parto y el 3 de febrero nació un feto muerto de 31 semanas de gestación, 1.300 gramos de peso y 40 centímetros de longitud. El TSJA dice que aunque la patología posiblemente hubiera llevado a un "fatal desenlace", existía la posibilidad de un tratamiento diferente para que el feto sobreviviera.