La identidad española en la Edad Moderna (1556-1665). Discursos, símbolos y mitos

Historia. El libro de Mateo Ballester se inscribe en la trayectoria de estudios de historia del pensamiento político en España, que fuera inaugurada por José Antonio Maravall, y que dio lugar a obras como El concepto de España en la Edad Media. La puesta en cuestión de la identidad española, surgida a fines del siglo XIX con la eclosión de los nacionalismos periféricos, es un tema polémico que únicamente puede ser abordado mediante la consulta exhaustiva de documentos y fuentes literarias. Para el concepto de España (o de Hispania) los orígenes pueden rastrearse en la Edad Media, a partir de la crónica mozárabe que en 754 lamenta la pérdida de Hispania (Spanie ruina) por la invasión árabe, pero es lógicamente en el periodo de auge de la monarquía absoluta bajo los Austrias cuando esa identidad consolida una dimensión política, prefigurada con la unión de coronas en el reinado de los Reyes Católicos (lo cual no excluye la paralela afirmación de identidades vasca -vizcaína- y catalana). El núcleo del estudio de Ballester se desarrolla a partir de lo que denomina "el viraje nacionalizador bajo Felipe II". La presencia de la nación como eje de los discursos es analizada a partir de una serie de autores, Huarte de San Juan y Juan de Mariana, extensamente presentado en cuanto creador de una historia nacional (seguramente aquí Maravall no estaría totalmente de acuerdo), los turiferarios de España como país elegido, para desembocar en el contenido nacional del teatro que culmina en la Numancia de Cervantes, donde España es personaje central. La inflexión hacia la crisis determina, en fin, un enfoque bifronte, hacia la xenofobia antifrancesa de un lado, hacia la preocupación por "el problema de España" de otro. Sin duda, una vez llegados aquí el apunte sobre el arbitrismo hubiese debido ser objeto de un tratamiento mucho más detallado. En suma, un libro muy útil para deshacer sobre el tema demasiados errores comunes.