Mar dice que "no se puede permitir el lujo" de perder las plantas de salmón

La Consellería do Mar ofreció ayer a los marineros de la ría de Muros e Noia analizar cada dos meses el impacto ambiental que pueden tener dos jaulas de cría de salmón que forman parte de un proyecto experimental de acuicultura de la empresa gallega North West Food a través de una comisión de seguimiento. Mar intentó tranquilizar a las cofradías por el conflicto de las jaulas de salmón aprovechando una reunión con 80 representantes del marisqueo a pie de toda Galicia que exigen alternativas a la supresión de la paga extra de las mariscadoras que se jubilaron sin haber cotizado el periodo mínimo.

La Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega) insiste en que no aceptará las jaulas en ninguna ría gallega. "Solo hay un punto y no hay excepciones que valgan: no las queremos", afirmó el portavoz de Asoar-Armega, Luis Rodríguez. La asociación mantiene para hoy la convocatoria de una concentración delante de la Consellería do Mar para la que ya tienen "varios autobuses completos" en los que viajarán trabajadores del sector pero también vecinos.

Los marineros de Muros se manifiestan hoy delante de la Xunta

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, defendió la puesta en marcha del proyecto piloto -comenzarán con dos jaulas pero el plan es ampliar hasta 20- por las oportunidades de empleo que ofrece y para que Galicia siga siendo líder en acuicultura. El proyecto supone, según datos de la empresa que utiliza también la Xunta, la creación de 100 empleos directos en la comarca en un año y otros 200 indirectos. Para Quintana, Galicia "no se puede permitir el lujo" de perder los beneficios que genera la venta en el mercado de esta especie ni los puestos de trabajo, informa Europa Press. "¿Qué pasa entonces con los alcaldes de Arousa que no se manifiestan porque se lleven esos empleos a otro sitio?", cuestiona Rodríguez, que pide que se ayude a la pesca tradicional. Quintana incidió en que países como Noruega o Escocia "desarrollan su actividad pesquera conviviendo con total normalidad" con la producción de salmón.

La conselleira, por otra parte, calificó de "injusta" la ayuda que recibían las mariscadoras que no han podido jubilarse y aseguró que algunas decidieron no cotizar "y se están beneficiando de unos ingresos anuales de 11.000 euros". Las mariscadoras no estuvieron obligadas a cotizar hasta el año 2000.