Réquiem por la banda de Alicante
Cinco sillas vacías, con los instrumentos musicales (trombón y clarinete) que deberían sonar en cada concierto sirvieron ayer para denunciar la situación de penuria a que se enfrenta la banda municipal de Alicante.
La decisión del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante de amortizar cinco vacantes existentes en la plantilla de la Banda Sinfónica Municipal de Música ha puesto en pie de guerra a todo el colectivo. Los profesores de la centenaria banda municipal consideran que ya subsisten "bajo mínimos" en la actualidad, reclaman una mínima plantilla estable y aseguran que con estas decisiones la única agrupación profesional de la ciudad, formada actualmente por 50 miembros, acabará desapareciendo.
En el concierto, que ofrecieron ayer en el complejo cultural de Las Cigarreras, se vieron sobra cada una de las sillas vacías un letrero que ponía "Descanse en paz", y cada uno de los músicos, en señal de duelo, portaba en un brazalete negro. Los componentes de la banda también han iniciado la recogida de firmas en toda la provincia, y estiman reunir hasta 7.000 firmas, contando con la colaboración de los compañeros de las 150 bandas existentes. "Es un ataque a la música en sí", esgrime José Leal, miembro de la banda musical. El colectivo insiste en que la decisión del Ayuntamiento de Alicante es "un ataque a los niños que están estudiando música", sin olvidar además las deficiencias educativas de Alicante, con problemas de infraestructuras y dotaciones en los dos conservatorios, para poder estudiar una carrera artística. En un escrito, los miembros de la banda profesional comparan su situación con la que que viven otras bandas de la Comunidad Valenciana en municipios gobernados igualmente por el PP, como ocurre con Valencia, donde el Ayuntamiento sufraga el coste de una banda de 75 miembros, tiene un conservatorio con 40 docentes y una orquesta profesional con cien profesores en plantilla. "Instamos al actual equipo de gobierno a que construya y no destruya", reclaman los profesores de la banda en un comunicado. "¿Dónde está su alternativa en cuanto a la salida profesional de nuestros jóvenes intérpretes?", agregan a renglón seguido. La medida adoptada por el Ayuntamiento de Alicante, que preside Sonia Castedo, del PP, supone la "destrucción de los únicos puestos de trabajo en agrupaciones sinfónicas profesionales de la provincia".
