_
_
_
_
_
Reportaje:

Ferrol quiere vistas al mar

El Ayuntamiento ultima con Defensa sustituir la muralla del arsenal

El Gobierno socialista apura el final de la legislatura para acelerar dos macroproyectos urbanísticos que son estratégicos para transformar la fisonomía urbana de la ciudad y abrir Ferrol al mar, uno de los lemas de campaña de Vicente Irisarri que lo auparon a la alcaldía en 2007. Sustituir la eterna muralla del arsenal ferrolano por una verja traslúcida que devuelva a los ciudadanos la visión de la ría y rehabilitar el castillo de San Felipe como hotel y museo son dos proyectos ambiciosos, caros e imprescindibles para las aspiraciones de Ferrol a ser Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

El primer gran obstáculo es echar abajo la tapia que separa el centro histórico de la ciudad del Arsenal Militar desde el siglo XVIII. Es una vieja aspiración de la ciudad naval que ningún Gobierno local ha logrado completar -salvo en pequeños tramos- por las reticencias de Defensa a rebajar la seguridad en el recinto militar. Vicente Irisarri reveló esta semana los detalles del último proyecto que el Ejecutivo ferrolano ha remitido al ministerio buscando su aprobación para derribar parte del muro este mismo año. Fue en el transcurso de una extensa jornada urbanística que pilotó el propio alcalde, guiado por las explicaciones técnicas del arquitecto Iago Seara, el ingeniero José Moure y el historiador Alfredo Vigo Trasancos.

El Ayuntamiento propone una base opaca y elevar una reja cinco metros
El muro podría restituirse si fuese necesario por un tema de seguridad

La intervención, según recoge la memoria del proyecto, afecta a un importante tramo del muro que se extiende desde el teatro Jofre hasta la puerta del parque, erigida a finales del XIX y sin valor histórico.

El equipo de Irisarri propone mantener una base opaca de metro y medio y elevar la reja hasta su altura actual, que ronda los cinco metros. Se derribarían seis de las diez secciones de este tramo del muro, manteniendo en pie otras cuatro y todas las pilastras como recuerdo de la vieja tapia. El tramo de la muralla fundacional, del siglo XVIII, seguiría intacta por su valor patrimonial. "No se trata simplemente de sustituir una pared por una verja", manifestó el alcalde. Opina que este delicado proyecto para reconciliar las dos mitades de Ferrol sin comprometer los intereses defensivos del ministerio tiene un sentido "mucho más amplio". "Recupera espacios para la ciudad que sirven como encuentro entre los barrios de Ferrol Vello y A Magdalena con el arsenal y la ría", subrayó. "Es viable a corto y medio plazo", apuntan desde la alcaldía, que cifra el coste global del proyecto en una horquilla económica de entre ocho y nueve millones de euros, con un plazo de ejecución de 20 meses.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En abril del 2010, Irisarri ya había esbozado sus planes para el muro en otra jornada técnica. En el último año, el proyecto ha madurado para adoptar un formato más concreto, que desiste de intervenir en el interior del recinto militar donde el Ayuntamiento aspiraba a derribar algunas construcciones auxiliares para ganar espacios públicos.

El regidor reveló que este último proyecto "ha gustado" al ministerio más que la propuesta de 2010 y apunta que las conversaciones con Defensa están avanzando. "Si hubiera consenso se podría contratar en breve el proyecto constructivo", aclaran desde el Gobierno local, que están dispuestos a "mover ficha" este año para animar al Gobierno central a cumplir con su parte del trato. No obstante, todavía no se atreven a poner fechas a un derribo planificado para este año. Matizan que el proyecto "es reversible", es decir, que podría restituirse el muro con relativa facilidad si entrasen en juego cuestiones relativas a la seguridad nacional.

Hace 250 años que una altísima tapia blanca oculta la ría y divide la ciudad en dos mitades con un Ferrol civil y otro militar. La primera muralla se levantó en 1761 para proteger la flota real, que tenía en la ría su puerto refugio. La muralla original se amplió a finales del siglo XIX con un espeso muro de cinco metros de altura y sin valor histórico que se estira a lo largo de varios kilómetros, para cerrar todo el perímetro de los astilleros entre el puerto interior y la ensenada de Caranza. Desde los noventa, sucesivas corporaciones locales apenas han logrado echar abajo unos cuantos metros de muro delante del Cuartel de Instrucción.

La pared es el principal obstáculo que separa a la ciudad de la ría. Sin embargo, el proyecto tiene otros flecos para regenerar por completo el espacio urbano encajado entre el barrio de A Magdalena y el arsenal, que se canaliza por la avenida de Irmandiños. Los planes de Irisarri pasan por demoler primero la vieja nave del mercado municipal, una vez que se reubiquen los cinco negocios pendientes de acuerdo. Para ello, ya se incluyó una primera partida en los presupuestos de 2011. Solo quedaría en pie el edificio de la pescadería diseñado en el XIX por Rodolfo Ucha.

El siguiente paso será transformar la calle Irmandiños en un gran bulevar urbano con un solo sentido para la circulación desde el muelle hacia el centro de la ciudad. Supone ampliar las aceras, construir un carril-bici, plantar árboles y recuperar el atrio de la concatedral de San Julián. Para que los más pequeños puedan asomarse a la ría, el municipio planea colocar bancos a lo largo del paseo que les permitan salvar el metro y medio de altura que mantendrá la tapia antes del tramo enrejado.

El proyecto de Irisarri no ha gustado a la oposición municipal. Desde el PP ferrolano le reclamaron al regidor "hechos, no palabras" para evitar "falsas expectativas entre la ciudadanía", indicó el candidato, José Manuel Rey Varela. El BNG calificó la propuesta de "tomadura de pelo". "Es la segunda vez que lo explica, pero en cuatro años no hizo nada", señaló el portavoz local, Xoán Xosé Pita.

Un hotel museo en la boca de la ría

Al castillo de San Felipe le han hecho un chequeo a fondo. "Prácticamente cada piedra está documentada", bromea el concejal de Urbanismo, Ángel Mato, e incluso escaneada en tres dimensiones para detectar lesiones o patologías en la construcción. El Gobierno ferrolano quiere hacer de esta fortaleza militar, anclada en la bocana de la ría, el emblema turístico de la ciudad transformándolo en un pequeño hotel museo de la mano de Paradores, para mantener su naturaleza pública y combinar los usos turísticos con los culturales.

El plan de viabilidad y usos ideado para el castillo ferrolano por el arquitecto Iago Seara se presentó esta semana después de varios años de gestación. Propone alojar a un máximo de 82 huéspedes repartidos en una treintena de habitaciones. El grueso de las camas se ubicaría en un edificio externo para preservar el monumento y ajustarse a los requerimientos de la Ley de Costas. En el interior, se habilitaría una decena de estancias familiares bajo el hornabeque con una vista exclusiva de la ría. La Casa del Gobernador, en rehabilitación, acogería la cafetería y el restaurante mientras que la recepción tendría hueco en la vieja cantina.

"Buscaremos la colaboración y financiación necesaria para hacerlo", subrayó el alcalde, dispuesto a llamar a todas las puertas, consciente de que es una obra mastodóntica y muy cara. El Ayuntamiento de Ferrol le compró la fortaleza a Defensa en el 2000 por un millón de euros para evitar que saliera a subasta pública. Desde entonces, esta joya de la arquitectura militar languideció bajo un manto de maleza y verdín para disgusto de turistas y ciudadanos. Para frenar el deterioro, el municipio apostó por radiografiar y documentar la fortaleza sentando las bases para su rehabilitación. Para ello, han recopilado toda la planimetría original de una fortaleza que se erigió en 1557 por orden del rey Felipe II y se reformó en los siglos XVII y XVIII.

Las primeras obras para reformar la Casa del Gobernador, la pieza central del castillo, arrancaron el 7 febrero con 594.390 euros del Ministerio de Cultura, con la vocación de recuperar su aspecto y distribución original.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_