La cúpula militar de ETA es detenida cuando reorganizaba los comandos

Mientras Sortu pelea por su legalización contra reloj rechazando la violencia callejera y la planificación de actos terroristas por parte de ETA -como el que, según la Guardia Civil, tenía previsto el pasado verano contra el lehendakari, Patxi López-, las fuerzas y cuerpos de seguridad han descabezado en Francia la estructura militar de la banda terrorista. Las detenciones del jueves, en una operación conjunta entre la policía francesa y la comisaría general de información de la Policía Nacional, han provocado la caída del supuesto jefe militar, Alejandro Zobarán, Xarla, y de su número dos, el presunto máximo responsable de explosivos, Mikel Oroz, Peru.

Ambos estaban reunidos en Willencurt (Francia), un pequeño pueblo de 140 habitantes a unos 100 kilómetros de la frontera con Bélgica, con dos intermediarios entre la cúpula y los comandos, Iban Saez de Jauregi y Urko Labaca. Uno de los detenidos está encausado en Francia por el asesinato del policía Jean-Serge Nérin -el primer agente de ese país muerto a manos de ETA- en marzo de 2010 en Dammarie-les-Lys, según afirmó ayer el ministro francés del Interior, Claude Guéant, que no reveló la identidad del imputado.

La reunión, en pleno proceso de alto el fuego de la banda y celebrada en una casa rural en la que se alojaban desde finales de febrero, tenía como objetivo tratar y reorganizar la situación del aparato militar y los comandos, según fuentes de la lucha antiterrorista. Ayer por la noche aún no se conocía el contenido de los ordenadores hallados por la policía francesa en los registros -junto a documentación falsa y algunas pistolas-. Este material podría aportar información sobre los planes de la banda tras el alto el fuego decretado el pasado enero y después de la presentación por la Abogacía del Estado y la Fiscalía de duros informes pidiendo al Tribunal Supremo que no autorice la legalización de Sortu. En un documento interno de noviembre de 2010, tan solo dos meses antes del alto el fuego, la banda aseveró que la estrategia político-militar era "incuestionable".

El jefe militar y el responsable logístico no habían sido detenidos con anterioridad. Alejandro Zobarán, Xarla, de 29 años, formó parte, presuntamente, del comando Donosti -bajo el mando del entonces jefe militar Garikoitz Aspiazu, Txeroki-, y ascendió a la máxima responsabilidad militar de ETA tras la detención en mayo de 2010 de Mikel Kabikoitz Carrera, Ata, considerado el último gran general de la banda. Hasta ese momento, Xarla era el responsable logístico de los explosivos, cargo que ahora ocupaba Mikel Oroz. Desde noviembre de 2008, fecha de la detención de Txeroki, que pasó más de cuatro años al frente del aparato militar, han caído cinco responsables, y ninguno ha llegado a un año de ejercicio.

Los presuntos encargados de transmitir los nuevos planes a los comandos eran los únicos con antecedentes policiales: Saez de Jauregi y Labaca. El primero fue detenido en 2001 por actos de violencia callejera (no llegó a presentarse al juicio) y el segundo estaba huido desde 2010 tras ser imputado como miembro de Segi.

El descabezamiento de la cúpula militar se ha producido apenas una semana después de la detención por la Guardia Civil en Vizcaya del comando Otazua, con dos asesinatos a sus espaldas.