"He ofrecido mi cargo dos veces"

Manuel Pellegrini abandonó ayer su talante reposado y con toda la vehemencia que fue capaz de reunir aseguró que "por dos veces ha ofrecido" su cargo a la directiva del Málaga, equipo que se mantiene colista y con el que ha conseguido 16 puntos en 17 partidos. "No tengo ninguna duda de la parte directiva, ni ellos conmigo", afirmó el técnico chileno, ratificado oficialmente el pasado miércoles por el vicepresidente de la entidad, Abdulá Ghubn, hombre de confianza del dueño del Málaga, el jeque catarí Abdulá Al-Thani.

Pellegrini sostuvo que, en caso de que se quiera prescindir de sus servicios, solo cobrará "hasta el último día trabajado" y no hará valer el contrato que le une al club hasta 2013 a razón de 2,5 millones de euros anuales.

El técnico chileno asegura que solo cobrará "hasta el último día trabajado"

El Málaga, club acostumbrado a las zozobras deportivas e institucionales, contaba esta temporada, si no con grandes éxitos, al menos con un paréntesis de estabilidad gracias a los 70 millones invertidos por Al-Thani, que compró del equipo el pasado julio. Sin embargo, los cálculos han fallado y el cuadro de la Costa del Sol ha entrado en una espiral de mal juego -59 goles en contra-, lesiones y otras fatalidades que le mantienen clavado en los puestos de descenso desde el inicio del campeonato.

La situación se ha recrudecido en las últimas semanas, especialmente tras la humillante paliza (7-0) contra el Real Madrid -tras la que Pellegrini, que alineó a los suplentes, dio a entender que no había acudido al Bernabéu a disputar el partido-, y la posterior derrota (0-1) en La Rosaleda contra Osasuna, un rival directo que llevaba 13 meses sin ganar a domicilio y que estrenó nuevo técnico, Mendilibar.

Tras ese encuentro, los nervios en la entidad, que ha invertido 20,5 millones en fichajes, y los rumores de destitución de Pellegrini, incorporado al proyecto en la jornada 11ª para sustituir al técnico portugués Jesualdo Ferreira, se dispararon.

Con el equipo una vez más colista, Al-Thani, el presidente, que no reside en Málaga, envió a la ciudad a su hombre de confianza, Abdulá Ghubn, vicepresidente del club, que llevaba dos meses sin pisar la ciudad. En una comparecencia, en inglés y sin permitir preguntas, Ghubn confirmó a Pellegrini, "pase lo que pase".

Los dueños del Málaga también quisieron tranquilizar a una afición que, pese a los malos resultados, llena prácticamente La Rosaleda jornada tras jornada y que teme una desbandada de los inversores de Catar si el equipo baja a Segunda. "Cualquiera que sea el resultado estaremos siempre cerca del club", afirmó Ghubn, al que no se pudo preguntar sobre los retrasos en el cobro de la nómina de los jugadores, ni sobre los proyectos empresariales de Al-Thani en la Costa del Sol a la sombra del club de fútbol.

En cualquier caso, el Málaga tiene por delante 11 finales para salvar la categoría. La primera de ellas, mañana en Anoeta contra la Real Sociedad.