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Cádiz exhibe obras de Murillo, Alonso Cano y Zurbarán

El Museo de Cádiz muestra desde ayer obras notables del Barroco español. Zurbarán, Alonso Cano, Murillo o Esteban Márquez son los protagonistas de la exposición Piezas singulares, con la que Cajasol abre parte del inmenso joyero artístico de su colección. Las piezas, que se mueven entre los siglos XVII y XVIII, destilan religiosidad, delicadeza y calidad técnica. El conservador de la colección de la entidad bancaria, Juan María Vélez, remarcó ayer la belleza y solemnidad de las obras escogidas. La pinacoteca gaditana es la primera parada andaluza de esta selección.

La exposición se compone de 14 obras y recoge las tendencias más brillantes del barroco andaluz. Sobresale San Pedro Nolasco asistido por dos ángeles, de Zurbarán. "Llama la atención profundamente en esta pintura el sentido de la calma y serenidad con que se resuelve la escena, además del armonioso juego cromático que en ella se recrea", describe el responsable de la muestra. Vélez destaca también la "delicadeza técnica" de San Antonio de Padua, de Alonso Cano.

La selección, inaugurada anoche en el Museo de Cádiz, se divide en tres espacios. La primera zona está dedicada a temas iconográficos, como la Inmaculada Concepción, que en el siglo XVII pintó el belga Cornelius Schut, influenciado por los modelos de Murillo. Schut alimentó ese influjo durante su etapa de residencia en Sevilla. Del maestro Murillo se exhiben tres obras. La de mayor tamaño es el retrato dedicado a Fray Pedro de Urbina, arzobispo de Sevilla. Las otras dos son Las dos trinidades y San José con el Niño.

La segunda zona de la muestra se centra en los grandes nombres barrocos. Además de Zurbarán, Murillo y Alonso Cano, está presente Esteban Márquez con cinco lienzos procedentes del Hospital de las Cinco Llagas. El tercer espacio está reservado a un tapiz tejido en París, testimonio de la colección de seis tapices que tiene Cajasol. Carlos y Ubaldo en la fuente de la risa forma parte del conjunto Historia de Reinaldo y Armida. Las piezas singulares se podrán visitar en el Museo de Cádiz hasta el 10 de abril antes de viajar a otra ciudad andaluza.

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