Campa invita a rebajar la tasa de ahorro para impulsar la economía

El miedo guarda la viña, dice el refranero. La crisis económica ha disparado la tasa de ahorro de las familias españolas. Esta tendencia es un arma de doble filo: si los ciudadanos ahorran, no consumen. Es una perogrullada, pero es clave si se tiene en cuenta que cerca de la mitad del PIB español es consumo privado. En este sentido, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, calcula que si se logra reducir la tasa de ahorro en dos puntos porcentuales durante 2011, el impacto en el crecimiento de la economía española sería próximo al 1% del PIB.

España pasó de ser en 2007 el país con la tasa más baja -10,7% de la renta bruta disponible- entre los principales miembros de la Unión Europea a superar en 2009 en más de cuatro puntos los niveles de Francia, Alemania e Italia (el ahorro llegó a ser del 18,1% ese año y se moderó hasta cotas próximas al 15% en 2010). "Rebajar la tasa de ahorro se consigue dando confianza a las familias y para ello es clave estabilizar la situación económica y aplicar con eficacia las reformas", señaló Campa en la presentación del estudio sobre el Ahorro Familiar en España, elaborado por la Fundación de Estudios Financieros.

A medio y largo plazo también es importante, explicó Campa, reequilibrar la distribución de la riqueza de las familias españolas, ya que actualmente tienen un gran peso los activos inmobiliarios (el 77% del ahorro) en detrimento de los activos financieros. El secretario de Estado justificó la supresión de la deducción en la compra de vivienda para avanzar en ese reequilibrio de la riqueza.