El Sevilla plasma su mejoría

No se recuerdan en Nervión partidos tan plácidos para el Sevilla. Un buen primer tiempo fue más que suficiente para someter a un Sporting con la mente puesta en otras batallas y excesivamente renovado por su entrenador, Manolo Preciado. Ganó el Sevilla con autoridad y afianza así sus posibilidades europeas, el gran objetivo.

Además, el equipo de Manzano evidenció síntomas de mejoría. Brotes que emergen del fútbol que destilan sus dos fichajes invernales, Rakitic -enorme su pase en el tercer gol a Negredo- y Medel, de la ansiada recuperación de Perotti y Navas en las bandas y de la renovada implicación con la que Luis Fabiano se está tomando los partidos. Parece que el técnico ha dado con la tecla. Anoche repitió por primera vez equipo.

Estas virtudes del Sevilla chocaron con un Sporting que se encontró en el minuto 25 con una jugada que desmontó su planteamiento. Luis Fabiano, que ya había ofrecido muestras de peligro, se quedó con el balón en el área. Cuando iba a rematar, Eguren le metió la pierna. A la expulsión le siguió el penalti y el gol.

Con uno menos y por debajo en el marcador, el Sporting fue presa fácil de un Sevilla que entendió que era el momento de hincarle el diente. Fazio remató al larguero una falta lanzada por Rakitic, antesala del segundo gol, obra de un Perotti muy mejorado. Rápido y fresco, preciso en el centro, fue un incordio para la defensa sportinguista.

El Sevilla todavía quiso más ante un Sporting que intentó cortar la hemorragia con cierto orden y un tímido despliegue al contragolpe. Así, aunque el partido estaba ya definido, llegó el bonito tanto de Negredo para cerrarlo del todo a favor de un Sevilla que revivió sensaciones muy agradables.