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Los precios de los pisos suben un 1% pese a que la demanda sigue cayendo

Las licencias municipales para nuevas obras descendieron un 70% en tres años

María Fernández

Cuando ya parecía que el mercado inmobiliario no podía caer mucho más, nuevos informes señalan que la situación empeora. Los datos presentados ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE) muestran que los ayuntamientos dieron el año pasado 2.230 licencias para levantar edificios nuevos, 619 menos que en 2009 (a falta de contabilizar el mes de diciembre) y un 70% por debajo de las concedidas tres años antes, en plena bulimia del ladrillo. De 45.614 permisos para casas unifamiliares (2007) se ha pasado a 4.400 en 2010. El desplome afecta de igual modo a las viviendas a rehabilitar.

El último informe del Observatorio Inmobiliario del centro de estudios de Novacaixagalicia confirma que en el primer semestre del año pasado los colegios de arquitectos visaron 1.783 nuevas viviendas libres y 220 protegidas, un 41% menos que doce meses antes. Esa persistencia de la crisis también se nota en el descenso del empleo, con 8.700 puestos destruidos en los primeros nueve meses de 2010.

El precio de una vivienda equivale al salario medio de siete años

La demanda, en caída libre hasta hace poco, sigue sin dar muestras de reactivación. Según los registros notariales, entre enero y septiembre se vendieron 17.700 inmuebles, una cifra que supone un ligero aumento del 0,6% respecto al año anterior. En parte se debe a la vivienda usada, que fue objeto del 43% de los contratos.

Las adquisiciones de pisos nuevos descendieron un 13%. El rosario de cifras pone de manifiesto que el mercado no es capaz de sostener la oferta y crea grandes bolsas de pisos vacíos. Con la crisis completamente instalada, más de 15.000 viviendas recibieron el certificado de final de obra y las ventas no pasaron de 11.700, según los registradores (10.000 en los datos ofrecidos por los notarios). El servicio de estudios de la caja muestra que, pese a todo, los precios se resisten a bajar. Si en el resto de España el ajuste fue de un 4%, en Galicia incluso se incrementó cerca de un 1%, colocando el coste medio del metro cuadrado en 1.440 euros. Con este panorama, comprar una vivienda equivale a poco más de siete años de trabajo de un asalariado medio, similar a la carga que suponía en 2004. El pago de cuotas hipotecarias, dice la caja de ahorros, representa el 31% del salario bruto, "lo que devuelve la accesibilidad a la vivienda en Galicia a la existente en el año 2002, cuando comenzó la gran expansión inmobiliaria".

Por ciudades, la evolución del sector es desigual. La ratio de viviendas visadas por cada mil habitantes es del 0,8 (media) en los grandes núcleos de población y desciende a la mitad en las áreas de Vigo y Ferrol. Lo contrario de lo que ocurre en Lugo y Santiago. Aunque los precios caen en seis de cada siete zonas analizadas, en núcleos como Ourense repuntan un 1,5%. En A Coruña, el número de nuevas promociones se reduce "de manera radical", mientras que la demanda, que parecía que se iba recuperando, cae en el tercer trimestre. El precio del metro cuadrado sigue siendo el más elevado de las siete áreas urbanas de Galicia, con una media de 1.940 euros. Las perspectivas son más favorables en Vigo por el lado de la demanda, aunque la oferta continúa ajustándose a la baja. Es la ciudad donde gana más protagonismo la vivienda usada. Todo lo contrario ocurre en Santiago, con un precio medio de 1.495 euros. Allí la oferta protegida representa el 40% del total.

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En la Galicia interior los expertos destacan que la situación es bien distinta. En Lugo, con 195 pisos visados en los primeros meses del año pasado, la oferta se recupera y la demanda muestra una curva ascendente, en parte porque el precio medio se sitúa en 1.275 euros. Ourense se apuntó una subida en las transacciones del 18%.

Pontevedra solo otorgó en el primer semestre 69 visados, y el sector de la construcción en Ferrol "parece sumido en una profunda crisis, con las promociones bajo mínimos y el índice de oferta más bajo de Galicia".

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Sobre la firma

María Fernández
Redactora del diario EL PAÍS desde 2008. Ha trabajado en la delegación de Galicia, en Nacional y actualmente en la sección de Economía, dentro del suplemento NEGOCIOS. Ha sido durante cinco años profesora de narrativas digitales del Máster que imparte el periódico en colaboración con la UAM y tiene formación de posgrado en economía.

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