Facenda insiste en que con 800 millones del Estado crearía 14.000 empleos

El acuerdo de financiación autonómica aceptado por todas las comunidades en 2009 llevaba dentro, según la conselleira de Facenda, algunos caramelos envenenados. Marta Fernández Currás, en una comparecencia en el Parlamento a petición propia, se esforzó por convencer a la oposición de que las "lecturas interesadas del Gobierno" están violando ese pacto, que la Xunta se prepara para recurrir ante el Tribunal Constitucional.

Lo que Galicia reclama son 805 millones de euros procedentes de varias revisiones efectuadas por el departamento que dirige Elena Salgado. De ellos, 228 tienen que ver -siempre según la versión del PP- con una aplicación torticera de la llamada cláusula de statu quo. Esta cláusula se aplica desde que se puso en marcha el Estado autonómico para garantizar que, aun con nuevos sistemas de transferencia de recursos, ninguna autonomía obtenga menos dinero que el que ingresaba en el pasado. Según Facenda, el Gobierno le ha dado la vuelta, aplicando un complicado cálculo para ahorrarse cada año más de 200 millones.

Debate sobre el paro

Otros 243 de los 805 que Galicia estaría dejando de recibir corresponden al Fondo de Cooperación Interterritorial, que la Xunta pretende cobrar tarde o temprano; 162 millones de menos se estarían retrayendo de los recursos adicionales y otros 171 de la revisión del IVA. Todas estas revisiones a la baja son, para Fernández Currás, fruto de una "visión interesada", que está haciendo que el ajuste presupuestario recaiga en las comunidades. De paso, atacó que se haya trasladado a la opinión pública la idea -apoyada, por cierto, por el propio PP desde foros como FAES- de que el origen del gasto desmedido está en el sistema autonómico.

Con esos 805 millones aplicados a "inversiones productivas", la conselleira de Facenda aseguró que se podrían haber creado 14.000 empleos en Galicia. La aparente ligereza provocó más de un murmullo en los bancos de la oposición y puso en bandeja a los portavoces del BNG y el PSdeG la réplica. Prefirieron atacar por el flanco de los malos datos del paro que ponerse a discutir sobre la farragosa financiación autonómica, que pocos mortales entienden. La cifra de empleos según explicó luego la consellería, tiene base: un estudio del Instituto Galego de Estatística.