Vázquez replica con querellas a la inspección de su vivienda

Más juzgado para el caso de la residencia de Pachi Vázquez. El conselleiro de Territorio, Agustín Hernández, cumplió su amenaza y envió a dos técnicos a comprobar que las obras que el líder socialista efectuó en su vivienda de San Amaro (Ourense), se ajustan a lo solicitado en la licencia, pero se quedaron de puertas afuera. Vázquez no les abrió el portalón de su casa, como ya había adelantado. Estaba en el Parlamento, donde anunció la presentación de dos querellas, una contra la Consellería y otra contra el Ayuntamiento de San Amaro, para denunciar hasta seis delitos, entre los que citó los de prevaricación y "abuso de poder".

Eran las 11 de la mañana, la hora anunciada por el departamento de Hernández, cuando sus dos funcionarios, uno de ellos el ex concejal del PP de O Carballiño Ignacio de Juan Frígola, se presentaron en la casa del líder del PSdeG, rodeados de un buen número de periodistas convocados por la consellería. Aguardaron un rato, llamaron al timbre entre los flashes de los fotógrafos y se fueron, una vez comprobado que no había nadie en el interior. Los técnicos de Territorio incluso realizaron declaraciones a los medios para asegurar que la visita era una "inspección rutinaria" a fin de comprobar si las medidas de la casa "son correctas" con arreglo al proyecto presentado por Vázquez.

Minutos más tarde, era el líder del PSdeG quien convocaba a los periodistas para anunciar su querella, que se suma a los dos recursos contencioso-administrativos que ya presentó contra la apertura del expediente por la Consellería y por la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU), ambos admitidos a trámite. Vázquez también denunció al servicio de inspección de la APLU por la filtración del expediente al diario Abc antes de que se le notificara, pero el juez, que admitió la existencia de infracción penal, archivó el caso al no poder atribuírsela a nadie.

"Está claro que hay una intencionalidad política", acusó Vázquez, ante la "constatación" de que "toda la documentación está siendo claramente manipulada por el Gobierno gallego". El objetivo es el de "montar un circo mediático con un claro fin electoralista", añadió Vázquez. El líder del PSdeG alegó que su "único delito" es "ser representante del Partido Socialista" y "no pensar como ellos". "Si piensan que con ese chantaje van a conseguir algo, no tienen nada que hacer, no van a callar las voces democráticas de este país". Lo cierto es que Vázquez y su entorno están viviendo la polémica con más optimismo que días atrás, después de que el caso de la presunta trama agraria denunciada por los populares e investigada por la Xunta acabara con dos cargos del Gobierno gallego declarando como imputados por presunta desviación de poder. En la dirección socialista se equiparan ambos casos, vinculados por la confusión entre el PP y la Administración con acusaciones de los dirigentes del partido que preside Feijóo que rápidamente son investigadas por el aparato administrativo, y con Alfonso Rueda como enlace en su doble condición de secretario general y conselleiro de Presidencia.

Vázquez argumenta en su favor que ha afrontado un proceso de legalización de las obras de mejora realizadas en su vivienda, avalado ya por la junta de gobierno local de San Amaro, y en lo inédito del proceso de inspección por parte de la consellería. Según fuentes socialistas, esa potestad corresponde a la APLU, pero "no se conocen precedentes" en el caso de la propia consellería. Territorio aseguró el lunes que sus técnicos comprueban todos los proyectos de legalización que se le formulan. Los técnicos que acudieron ayer a San Amaro no tienen la condición legal de inspectores.