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TELEVISIÓN

Empachados de 'triunfitos'

El cambio de equipo, la competencia y el desgaste acaban con el concurso

Caso cerrado. Operación Triunfo se convierte en operación fracaso. Telecinco anunciaba el martes pasado, a través de un breve comunicado, que "cerrará la presente edición con una gala final que tendrá lugar el próximo domingo 20 de febrero, en la que se llevarán a cabo las actuaciones musicales decisivas para proclamar al ganador del concurso". La caída en picado de la audiencia ha sido el detonante de la decisión. El 16 de enero se estrenaba la octava edición del concurso de Gestmusic, con una media de 2.778.000 espectadores (17,3%). Al frente, el gran fichaje de Telecinco, Pilar Rubio. En la segunda emisión perdió casi 600.000 seguidores y 3,6 puntos. Semanas después el barco OT seguía a la deriva. El salto del domingo al lunes tampoco logró una gran mejoría: subió un punto. Pero ese 13% suponía dos puntos menos por debajo de la media de Telecinco en lo que va de mes.

"El éxito en televisión es una excepción", opina un analista

Ni el regreso de Nina a la academia, ni los continuos cambios de miembros del jurado -Rafa Sánchez, cantante de La Unión, Fernando Argenta, Ángel Llácer, José Antonio Abellán- consiguieron entusiasmar a los espectadores. Quizá echaban de menos las tablas de Jesús Vázquez, unos profesores con más carisma o las salidas de tono del juez Risto Mejide, el azote de los aspirantes a estrellas de la canción.

Nada más conocerse la noticia, las redes sociales eran un hervidero de comentarios. "OT no se merece este trato, y mucho menos se lo merecen los dos millones de personas que nos seguís", decía Nina en su Twitter. Noemí Galera, juez y responsable del casting, salió con un enigmático: "podría decir muchas cosas, pero creo que será prudente estar calladita". Manu Guix, uno de los profesores, decía que "nunca hubiera imaginado acabar así OT. Qué triste...", y proponía "liarla a muerte para acabar por todo lo alto".

Manuel Villanueva, director general de Contenidos de Telecinco, declaró ayer que "ha sido muy doloroso acabar con un programa como OT, pero no ha cumplido las expectativas", aunque quitó toda la responsabilidad a Pilar Rubio, tras las críticas recibidas por su labor como presentadora.

Ricardo Vaca, presidente de Barlovento Comunicación, habla del "efecto desgaste" como uno de los factores determinantes para la caída de OT. "Después de ocho temporadas es natural que se debilite; le ocurre a todos los programas salvo raras excepciones", dice, y subraya: "El éxito en televisión es una excepción". El analista recuerda que Telecinco mantuvo a OT en dique seco desde julio de 2009 y en ese tiempo el panorama ha cambiado "enormemente". "Con la eclosión de la TDT, el escenario se ha vuelto muy competitivo. Existen muchos más canales y la audiencia se reparte". Sin embargo, el declive de OT no es de ahora. Su estrella empezó a declinar hace años. Y de casi siete millones de espectadores en 2001, cuando TVE-1 estrenó el programa, ha pasado a los dos millones escasos de la última tanda de emisiones de Telecinco.

A Ramiro Gómez Bermúdez de Castro, productor, profesor universitario y uno de los autores del informe anual Panorama audiovisual 2010, le sorprende el final "tan abrupto" de lo que a su juicio fue "todo un fenómeno de masas". El profesor se pregunta si el descalabro no tendrá que ver con la falta de "efectos especiales" en esta edición, en referencia al sarcástico Mejide. "No entiendo su forma de educar, a base de exabruptos, pero creo que al espectador le va la marcha", subraya. Tantos "fuegos artificiales" son, en su opinión, un intento de revitalizar un formato agotado.

"El público se cansa enseguida de las novedades", sentencia el realizador y director Pedro Luis Barbero. "En esta sociedad todo se consume con rapidez y una vez que los individuos están saciados se aburren", declara. Y OT no iba a ser una excepción. "Puede que ahora esté mejor hecho, sea más espectacular y los concursantes canten mejor, pero ya no hay expectación. Lo que antes estaba de moda y era in, ahora es cutre y ya no funciona. Luego pasa el tiempo, se recicla el formato, se presenta como nuevo y vuelve a fascinar. Y en televisión reciclamos muchos", bromea.

Nina (izquierda) y Pilar Rubio, durante una gala de <i>Operación Triunfo. </i>
Nina (izquierda) y Pilar Rubio, durante una gala de Operación Triunfo.

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