"En casa me decían: 'Escucha y aprende"

Pedro Rodríguez (Arico, Tenerife; 1987) está de moda en Reino Unido. Los diarios le dedican enorme atención: "El gran desconocido", Sunday Times; "a la dinamo hay que tomársela seriamente", The Observer... Lleva tres años en el Barcelona y es, por derecho, protagonista de una película a la que imprime carácter. El departamento comercial del club le llamó Pedro cuando aún era Pedrito y hoy se ha convertido en el único futbolista que ha marcado en todas las competiciones con el mismo equipo en un año, en escudero de Messi y Villa en un conjunto de leyenda y en campeón mundial con la selección española. El Barça vuelve a Europa y Pedro al Emirates, un estadio que le fascina. Los ingleses preguntan de dónde ha salido Pedro, y Pedro, Pedrito, medalla de oro del cabildo Insular, hijo predilecto de Arico, se ríe.

"Guardiola me pide que desborde. Me falta regate, es verdad. Lo trabajo"

"Me gusta jugar en Londres contra el Arsenal. Juega por dentro, como nosotros"

"Si no estuviera en el Barça y con estos jugadores, no sería el mismo futbolista"

"Mi ambición es ayudar. Si corren Messi, Xavi, Iniesta..., ¡cómo no voy a correr yo!"

Pregunta. Los ingleses preguntan por usted.

Respuesta. Pues... que pregunten. ¿Y qué quieren saber de mí? Soy una persona normal. Un tipo muy natural al que le gusta el senderismo, el snorkel [buceo en superficie, sin bombona]. Y tengo la suerte de jugar en el Barça con Messi, Xavi, Iniesta...

P. Un regalo que le dio la vida.

R. Una suerte, una oportunidad..., sí. Pep Guardiola confió en mí, trabajé para devolverle la confianza y aquí estoy.

P. Ahora entiendo por qué siempre está contento.

R. Sí, dicen que me río mucho. Será mi carácter... Pero estoy muy contento.

P. Lleva un año recogiendo premios. ¿Con cuál se queda?

R. Personalmente, con los de mi tierra: el del cabildo, el de mi pueblo, que les hizo muchísima ilusión a mis padres y amigos... Esos son para toda la vida porque implican mucho. Luego están los que me ha dado el fútbol. Inolvidables. ¡Ya tengo muchas batallitas que recordar!

P. Las que se ha ganado, ¿no?

R. Probablemente. Pero, si no fuera porque juego en el Barça...

P. Se le valora mucho por su trabajo. ¿Qué tiene de obrero?

R. Vengo de una familia de gente trabajadora. Y yo sé qué papel juego en mi equipo. Pero, por encima de todo, tengo claro que, si no estuviera en él y con estos jugadores, no tendría reconocimiento y no sería el mismo futbolista. Es imposible. Siempre he tenido claro que las cosas cuestan un esfuerzo porque lo he visto en mi casa. Mis padres me decían: "Escucha mucho y aprende". Poner ganas en lo que me gusta es fácil. Yo veía a mis padres currar para sacarnos adelante. Así que trabajar en esto es una suerte.

P. ¿Piensa a menudo que estaba en la calle?

R. A menudo, no, pero tengo muy presente que me dieron una oportunidad. Y que esa confianza tenía que agradecerla con trabajo. Porque luego puedes jugar mejor o peor, pero hay cosas que están por encima del resultado.

P. Dice Xavi que es muy generoso, que siempre se le ofrece. Y Guardiola, que su generosidad es el ejemplo a seguir.

R. Mi ambición es ayudar al equipo como sea. A Xavi, ofrecerle una salida de pase; abrir espacios para Alves... Yo creo que correr corremos todos cuando toca. Messi, el primero. Y, si corren él, Xavi, Iniesta..., ¡cómo no voy a correr yo! Pero la clave es que corra la pelota. Para eso hay que ofrecerse al pase porque llegamos al gol pase a pase. Así que cuanto más alta sea la posesión, cuanto más la toquemos, mejor, más goles meteremos. También hay momentos en que toca presionar. A mí me gusta hacerlo. No me importa. Es necesario.

P. Ha terminado una racha impresionante de victorias seguidas del Barça (16). ¿Qué le deja?

R. La sensación de que ganar no es fácil. Sabemos que no vamos a ganar siempre. Es imposible. Pero en nuestro caso es importante cómo pierdes. El curso pasado caímos con la cabeza alta en la Copa y la Champions. Hay maneras y maneras de perder. En la Liga es muy difícil sacar los partidos. Pero, si seguimos peleando como hasta ahora, lo conseguiremos.

P. ¿Su relación con Messi?

R. Muy buena. ¿Por qué?

P. Porque eso parece. Se entienden de fábula, ¿no?

R. Leo te hace mejor futbolista. Bueno, el equipo. Yo, al menos, soy mejor futbolista porque juego con quien juego. Lo tengo claro, el equipo me hace bueno. Pero Leo es espectacular. Levantas la cabeza, se la das y él lo hace todo. Con Leo, un pase en el medio del campo es una asistencia de gol. Le busco porque nos compenetramos muy bien. Nos basta un gesto, una mirada. Desequilibra cada vez que toca la pelota. Es el mejor.

P. ¿Es verdad que en los entrenamientos es aún superior a como es en los partidos?

R. Es espectacular. Tengo la suerte de vivir a su lado. Es increíble.

P. Más allá del trabajo, algo tendrá usted para jugar donde juega. Gol tiene.

R. ¡Si no metes goles en el Barça! Bastante tienen con preocuparse de Messi, Villa, Bojan... Y se olvidan de mí. Por eso meto goles. Muchos son llegando, aprovechando una jugada de un compañero o un pase.

P. Guardiola le pide más descaro. ¿Tanto se corta?

R. Me pide que desborde. Me falta regate, es verdad. Lo intento, no crea. Lo trabajo.

P. ¿Se trabaja el regate?

R. Claro. Hacemos ejercicios contra Maxwell, Abidal... No es fácil superarles. El regate es un momento, pero se puede trabajar, sí.

P. Siempre elogia el marcaje que le hizo Clichy contra el Arsenal hace un año.

R. Es muy agresivo. No te deja respirar. Uno de los jugadores que más difícil me lo ha puesto. Los partidos en Inglaterra lo son porque el ritmo es muy alto.

P. Ustedes jugaron 30 minutos memorables en el Emirates.

R. Sí. Después del 5-0 al Madrid, ha sido uno de los mejores partidos. Me gusta jugar en Londres contra el Arsenal. Es un gran campo, la hierba está bien, la afición aprieta... Eso que siempre habías oído de un estadio inglés es verdad. El año pasado se vio un gran partido y seguro que en este también. Es un gran equipo. Juega mucho por dentro, como nosotros. Y tiene a Cesc, vertical, que siempre halla el pase decisivo...

P. ¿Cómo esquiva el ego?

R. Con la novia, los hermanos, los amigos que tengo... Mi padre me diría: "¡Eh, Pedrito!". Otra suerte: la gente que me rodea.