La Universidad tira del modelo productivo
Cantabria quiere convertirse en un referente mundial de las energías marinas y de la lengua española. El Campus de Excelencia Internacional lidera el cambio económico
Cantabria presume de ser una de las primeras comunidades autónomas españolas que hicieron suyo el objetivo de cambiar el modelo productivo, eso sí, antes de la crisis económica. "En 2004 -explica el presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla- ya veíamos que el ladrillo no iba a garantizar el futuro de nuestra región. Y planificamos otra Cantabria cuyos fundamentos son las energías renovables y el conocimiento. La Universidad, que es donde se genera ese conocimiento, tenía que ser el foco del cambio y, de hecho, es la que pilota todos los proyectos de innovación que tenemos en marcha".
Y no son precisamente pocos. De hecho, según el consejero delegado de la sociedad de desarrollo regional Sodercan Salvador Blanco, desde 2004 el presupuesto de I+D ha crecido un 500%. El rector de la Universidad de Cantabria Federico Gutiérrez-Solana explica que hay cuatro áreas estratégicas de investigación en las que la comunidad autónoma se ha volcado uniendo a todas sus instituciones para que el cambio de modelo productivo sea una realidad.
La primera, y clave de este viraje, es el agua y la energía. A través del Instituto de Hidráulica Ambiental (donde 130 investigadores de 15 países captan unos seis o siete proyectos anuales por otros tantos millones de euros, parámetros que, en 2015, se habrán duplicado) y del Parque Científico y Tecnológico de Cantabria, donde ya se han asentado 36 compañías y se espera la llegada de la alemana E.ON, donde está a punto de finalizar la construcción de un tanque de ingeniería marítima que será pionero en el mundo, "Cantabria se ha convertido en la comunidad autónoma mejor posicionada de España en energía eólica marina", afirma la vicepresidenta del Gobierno cántabro, Dolores Gorostiaga.
Las tres áreas restantes en las que la comunidad ha decidido especializarse desde la Universidad, continúa Gutiérrez-Solana, son: el entorno biotecnológico y de medicina a partir del hospital Marqués de Valdecilla, que está llevando a cabo un proyecto de hospital virtual junto a la Universidad de Harvard y el MIT; el bancario-financiero, no hay que olvidar que Cantabria es la cuna del banquero español por excelencia, Emilio Botín, quien va a desarrollar dos importantes proyectos en ella: el Centro de Proceso de Datos del Banco Santander, con una inversión de 240 millones de euros, y el Centro Botín de Arte y Cultura, al que la Fundación Marcelino Botín destinará 60 millones de euros; y, por último, el área de patrimonio y lengua, en el que se enmarca el que Revilla define como su proyecto estrella: el Centro Internacional de Estudios Superiores del Español de Comillas, cuyo presupuesto es de 60 millones de euros.
La apuesta por las energías renovables y el conocimiento ya ha dado sus frutos. De hecho, Cantabria acoge desde 2009 uno de los primeros Campus de Excelencia Internacional, y, desde el pasado diciembre, Santander es reconocida como Ciudad de la Ciencia y la Innovación. Unas distinciones que suponen que la comunidad autónoma recibirá más fondos estatales para seguir impulsando la investigación y la transferencia hacia las empresas y la sociedad.
"Cantabria, que parte de una economía tradicional agrícola, está realizando un viaje hacia la nueva economía que es paradigmático. Un claro ejemplo. Parte de su apuesta por la especialización en la economía del mar", afirma el secretario general de Innovación, Juan Tomás Hernani. Para que el Ministerio de Ciencia y Tecnología reconociese el proyecto presentado por la Universidad de Cantabria y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de campus de excelencia, una de las apuestas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para incluir a las universidades en el cambio de modelo productivo español, Cantabria se ha comprometido a generar de aquí a 2015 unas 1.500 empresas, más de 20.000 empleos y más de 77 millones de euros de inversión privada para investigación, explica Hernani, cuyo departamento destinará a la región 70 millones de euros.
En plenas restricciones presupuestarias provocadas por la crisis y la deuda (que Revilla sitúa en el 5,9% del PIB regional, "nada, comparado con comunidades como Madrid, cuyo endeudamiento es del 20%", dice), la vicepresidenta de Cantabria presume de que en 2011 la región hará el mayor esfuerzo inversor en I+D+i de su historia: 160 millones de euros. "Hemos priorizado nuestras inversiones y ninguno de los proyectos estratégicos se ha detenido, porque nos jugamos el futuro y este nos exige tanto proyectos punteros como llegar los primeros para ser más competitivos".
Hernani prevé que los resultados del cambio de modelo económico no tardarán mucho en llegar a Cantabria. ¿Cuál es el listón? Superar el 19% del PIB industrial, la media europea, indica.
Unidos en el cambio
"Cantabria quiere ser un referente en energía y se ha encontrado con que la Universidad ha tomado las riendas, consiguiendo alinear a todas las instituciones, públicas y privadas, para que ese sea el eje de su estrategia de desarrollo regional. En las comunidades autónomas más pequeñas esto resulta más fácil que en las grandes", opina Juan José Moreno, director general de Política Universitaria del Ministerio de Educación.
Negocios ha comprobado durante casi dos días en Santander esa convergencia de intereses. La Universidad
de Cantabria ha puesto a disposición de este periódico a los máximos representantes del Gobierno regional (del Partido Regionalista y el PSOE), del Ayuntamiento de Santander (PP), de la Cámara de Comercio, de Sodercan, de UGT; al director del Banco Santander en Cantabria y al responsable de su centro de formación; al director de la Fundación Comillas, al de la Fundación Leonardo Torres Quevedo... cerca de una veintena de personas implicadas en el desarrollo de la región. -
Empresas punteras
Un estudio realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) señala que la Universidad de Cantabria, con unos 12.000 alumnos, gestiona el 42% del gasto en I+D de la región y del personal empleado en investigación. Y su objetivo es aumentar esta contribución, entre otras cosas, con la creación de empresas y siendo un polo de atracción de compañías punteras. En su seno, por ejemplo, ha nacido Inesco Ingenieros, constituida en 2006 y hoy con ocho empleados y una facturación de 300.000 euros anuales. Es la encargada de evaluar la "fractura y fatiga" de la central de Garoña o la de Cofrentes, dice su director Roberto Lacalle. Pero también se han instalado otras compañías, como Informática El Corte Inglés, que mediante una UTE se dedica al mantenimiento informático del Gobierno cántabro. Por ahora, pues, su objetivo es desarrollar aplicaciones para terceros y actuar como tractor de empresas, según Jesús Torres, su responsable.
-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.