"Somos todo moléculas"

Hace un siglo la científica Marie Curie recibió el Nobel de Química (también recibió uno de Física) por el descubrimiento de los elementos radiactivos radio y polonio. Una imagen de Curie en una de sus visitas a España, poco después de la proclamación de la II República y posando en la Residencia de Estudiantes, ilustrará un sello conmemorativo con motivo del Año Internacional de la Química, que se inaugura hoy en la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) donde asistirán ministros y un vicepresidente del Gobierno (y químico): Alfredo Pérez Rubalcaba.

Nos lo cuenta Nazario Martín León (Madrid, 1956), presidente de Real Sociedad Española de Química (RSEQ, organizadora del evento) y catedrático de Química Orgánica en la Universidad Complutense. "El objetivo de este año es hacer ver a la ciudadanía la importancia que tiene la Química en su vida cotidiana. Es hora de que dejemos de pensar que la gente tiene mala imagen de esta ciencia. Cuando sucede una catástrofe como la de Bophal [en 1984 un accidente en una planta química en India provocó miles de muertes] es lógico que los ciudadanos se asusten, protesten y pidan seguridad. Pero nadie puede decir no a la Química, sería como negarnos a nosotros mismos. Porque somos moléculas organizadas en tejidos, en órganos, en último extremo moléculas, como el suelo que pisamos y el aire que respiramos", explica.

"Nadie puede decir no a esta ciencia, sería negarnos a nosotros mismos"

"Grandes problemas de la humanidad se resuelven mediante la química"

"El sol es el mayor reactor de fusión nuclear del que disponemos"

"Habría que evitar que las mujeres sacrifiquen la carrera tras la tesis"

Hay moléculas, por ejemplo, que son muy denostadas, como el CO2 o el colesterol, continúa: "Pero sin ellas no podríamos vivir. CO2 es lo que toman las plantas de la atmósfera para producir hidratos de carbono y energía, es fundamental para la vida en el planeta. El colesterol también es imprescindible para el organismo. Lo que mata, como se suele decir, es la dosis, el exceso".

Dice Martín León que la química es fundamental para la resolución de algunos de los mayores problemas de la humanidad: "El problema de la energía, la escasez de agua y alimentos, el problema de la salud, el medio ambiente, ninguno de estos problemas se puede resolver sin el concurso de las ciencias, entre ellas, la química", explica. "Además, existen una serie de preguntas fundamentales para saber lo que somos: cuál es el origen de la vida, cómo funciona el cerebro, cuáles son las bases moleculares de su funcionamiento, por qué tenemos conciencia y memoria. En definitiva, son productos químicos que interaccionan entre sí".

Pero de entre todos los problemas y preguntas señalados, para Martín León, el fundamental es el de la energía, que desencadena los demás. "Degrada el planeta, el CO2 produce efecto invernadero... La escasez de energía provoca escasez de agua potable y alimentos. Además de problemas serios de contaminación y de salud. Las energías renovables han tomado un impulso tremendo y lo óptimo sería utilizar el mayor reactor de fusión nuclear del que disponemos: el Sol, que nos manda una cantidad enorme de energía constantemente y no somos capaces de aprovechar. La ciencia tiene un reto fundamental, conseguir una energía limpia, barata, inagotable, que llega a todas partes en mayor o menor intensidad y no crea desigualdades, como el petróleo".

Las nanoestructuras de carbono son algunas de las moléculas más célebres del momento: nanotubos de carbono, fullerenos, grafenos, todas han recibido fuerte atención mediática y la investigación en las dos últimas ha sido objeto de la concesión de sendos premios Nobel. El grupo de investigación de Martín León se dedica a su estudio: "Los fullerenos, en concreto [unas moléculas formadas por 60 átomos de carbono con una estructura similar a la de un balón de fútbol], podrán aplicarse en breve a la construcción de células fotovoltaicas orgánicas, flexibles, ligeras y baratas de preparar". "El grafeno son láminas extraordinariamente delgadas de carbono, extraordinariamente resistentes, con unas propiedades electrónicas fabulosas. Probablemente podremos hacer pantallas que se puedan enrollar... estas cosas irán cambiando el modo de vida de la gente. El carbono va a jugar un papel muy importante en la ciencia y la tecnología del futuro, porque tiene una serie de propiedades y una versatilidad que no tienen otros elementos".

Y como el Año Internacional coincide con el segundo Nobel de Marie Curie, Martín León quiere hacer hincapié sobre la situación de la mujer en la ciencia: "Ahora da la sensación de que la sociedad siempre ha sido así, sobre todo para los más jóvenes, pero hace 100 años, no hace tanto, la mujer tenía prohibido ir a la Universidad. Hoy en sus aulas, el número de hombres y mujeres es casi el mismo. El problema viene después del doctorado, hay un parón y quiebra, la mujer no accede a los puestos de máxima responsabilidad como el hombre. Y nadie con sentido común puede desear esto. Muchas veces una mujer tiene que salir a cierta hora para atender al hijo. De igual manera lo podría hacer el padre, pero desgraciadamente no tenemos esa cultura tan extendida. La mujer tiene que sacrificar el trabajo por la familia en esa etapa crítica cuando ya ha hecho la tesis y está en disposición a aspirar a cargos importantes. Ahí es cuando ellas están en desigualdad de condiciones. Y habría que poner medios para que esto no fuera así".