El PP frena el intento de Fabra de presentarse a las elecciones
El presidente provincial encuentra escaso apoyo y se le considera un lastre
"No me voy a presentar". Una semana después de que se comenzara a plantear la posibilidad, el presidente de la Diputación de Castellón y del PP provincial, Carlos Fabra, fue ayer por fin claro respecto a su futuro ante las próximas elecciones municipales y autonómicas. "No me presento, lo he dicho por activa y por pasiva, y me voy porque quiero", añadió como justificación, aunque nadie se la había pedido.
Sin embargo, Fabra y su entorno han estado alimentando la posibilidad de que el presidente provincial repitiese en la lista municipal de la capital de La Plana, pese a que hace más de dos años anunció que no se volvería a presentar. Según fuentes del PP, su intención era tantear la reacción, sobre todo en la agrupación local, ante esa eventualidad. Finalmente, la trayectoria de ese globo sonda lanzado le ha llevado a descartar la opción. Fabra no ha encontrado esta vez en el PP la "satisfacción" de sus compañeros por que forme parte de una candidatura. Pensó que, bastante recuperado de su trasplante de hígado y cuando la justicia ha reducido, por ahora, de siete a tres los delitos que se le imputan, podría volver a formar parte de las listas, nutrido además por las consideraciones de sus más incondicionales de que debía mantenerse en primera línea política
Pero ni el presidente del PP local y alcalde de Castellón, Alberto Fabra, ni el adjunto a la presidencia del PP provincial, Javier Moliner, a quien el propio Fabra ha designado como su sucesor en la Diputación, han demostrado ningún interés por mantenerlo en una lista electoral. Otras fuentes aseguran que incluso le han expresado claramente que lo mejor es que no repita puesto que esta decisión que lastraría la imagen de renovación que pretende dar el PP de Castellón para los próximos comicios.Tras despejar su futuro, Carlos Fabra se centró en el presente y se despachó contra la justicia. "Según la doctrina del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo, los políticos no tenemos honor. Nos pueden pisotear sistemáticamente". De esta manera, arremetió ayer el presidente de la Diputación de Castellón y del PP provincial, tras conocer un auto que desestima su intención de que se condenara por calumnias al portavoz del PSPV en el Ayuntamiento, Juan María Calles.
Fabra no quiso criticar la decisión de la sección segunda de la Audiencia de Castellón, que es la misma que resuelve los recursos del caso Fabra, en el que está imputado por los presuntos delitos de cohecho, tráfico de influencias y fraude fiscal, y atribuyó el sentido del auto a la doctrina del Tribunal Constitucional (TC) y del Tribunal Supremo (TS). "No hace nada más que seguir la línea del Constitucional y del Supremo, que dice que los políticos no tenemos honor" y que "en el ejercicio" de un cargo público "prevalece siempre el derecho a la libertad de expresión sobre el del honor a las personas", según dijo.
Sin embargo, la resolución del tribunal va más allá y sostiene que una sesión plenaria en el Ayuntamiento de Castellón es el lugar en el que, a juicio de la Audiencia provincial, debe debatirse la responsabilidad política de Carlos Fabra. Así lo refleja en el auto en el que desestima el recurso planteado por el propio Fabra ante la decisión de descartar la comisión de los delitos de calumnias e injurias por parte de Calles. "Es el lugar y momento -y no otros-, en el que deben llevarse a cabo los debates públicos que afectan a intereses públicos y que, sin duda, revisten un elevado interés para la población del municipio".
Además, el tribunal entiende que la resolución estima que "las declaraciones fueron referidas a un concejal de otro partido político, y las declaraciones de Calles no van referidas al señor Fabra como ciudadano particular, sino a su condición como concejal y a la, en su opinión, incompatibilidad del ejercicio de cargo público con su situación de imputado por diversos delitos" y que, por lo tanto, se encuentran "dentro de la crítica política amparada por la libertad de expresión".
El socialista se dirigió al alcalde de la capital de La Plana, Alberto Fabra, en un pleno de 2009, al que, en un ruego, reclamó que no siguiera "encubriendo a un imputado por delito fiscal contra la Hacienda Pública" y al que preguntó si las acusaciones "no constituyen razones suficientes para que cese a Carlos Fabra del puesto de concejal". Tras conocerse la decisión de la Audiencia, el portavoz socialista manifestó que "la democracia gana" cada vez que el presidente de la Diputación de Castellón "pierde en los tribunales".
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