De lo grande a lo atractivo

Si alguien buscara en las estanterías de un híper o súper de Eroski un producto típicamente cooperativo se encontraría de bruces con Agustín Markaide. Después de 20 años en la cooperativa de distribución, 10 de ellos como director general, nacido y residente en Mondragón e impulsor del proyecto EMES -aprobado en enero de 2009- para convertir en sociedades cooperativas todas las sociedades anónimas integrantes del grupo, es decir, hacer cooperativistas en varios años a más de 52.000 trabajadores, no hay ninguna duda de que es un pata negra de Mondragón Corporación Cooperativa. Pero, además, con una visión abierta del cooperativismo. Ese traspaso de la propiedad a miles de trabajadores, la mayoría de fuera de Euskadi, le dio más de un quebradero de cabeza por las críticas que suscitó entre quienes, desde la propia cooperativa, le acusaban de "dejar el poder de Eroski en manos de una estructura estatal".

El nuevo líder de Eroski convertirá al grupo en la mayor cooperativa mundial

Agustín Markaide (Mondragón, Guipúzcoa, 1957), nuevo presidente de la cooperativa Eroski, en sustitución de Constan Dacosta, es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, además de en Derecho, por la Universidad de Deusto, y un hombre tozudo, aunque no lo aparente por sus formas flexibles. Va a necesitarlas. Bajo su mando tiene una red de 2.367 establecimientos: 113 son hipermercados, 1.063 supermercados, 58 gasolineras, 224 oficinas de viaje y 289 perfumerías. La cruz es que desde la compra de Caprabo en 2007 por más de 1.100 millones de euros -500 establecimientos y 15.000 trabajadores-, el grupo arrastra un fuerte endeudamiento agravado por la crisis. En 2009 superó los 8.400 millones de facturación, pese a lo cual perdió 75,6 millones, un 23,6% menos que el año anterior.

En la actual situación, la carrera por lograr tamaño ya no interesa. Ahora se trata de ser más atractivo para ganar nuevos clientes. Markaide, que no tiene hijos y que disfruta de sus momentos de ocio en la media montaña, con la música y relajándose con una de sus pasiones, la jardinería, va a completar, durante su mandato, la conversión de Eroski en la mayor cooperativa del mundo con más de 52.000 socios propietarios.

A partir de ahí, el reto es ganar en atractivo para que los nuevos clientes logren alejar el fantasma de las pérdidas, si pudiera ser, este mismo año. En el primer semestre de 2010 las redujo un 50%. -