Ripoll sacrifica a Gema Amor en Benidorm para mantener el puesto
El PP elegirá a Pérez Fenoll pese al respaldo local a la diputadaNavarro deja fuera al tránsfuga Bañuls y ficha a independientes para el PSPV
El ripollismo ha pactado con el campismo. El PP, con sus principales dirigentes agobiados por los casos de corrupción, es consciente del riesgo que supone la división interna. La negociación ha permitido al sector que lidera el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, mantener sus cuotas de poder en Orihuela, Alcoi o Villena, y, de paso, asegurarse su futuro para revalidar el cargo de presidente de la Diputación, según aseguraron fuentes próximas a la dirección provincial. "Al final se ha alcanzado un acuerdo razonable", agregaron.
La batalla final se ha librado en Benidorm. La diputada de las Cortes Valencianas Gema Amor mantiene el pulso y consiguió anoche (tres votos en contra y seis a favor) el respaldo del comité electoral para ser candidata. "Pido respeto a esta decisión y que no se cometan los errores del pasado", dijo Amor. Sin embargo, el secretario general del PP, Antonio Clemente, dijo horas antes que, "por supuesto", Manuel Pérez Fenoll, el exalcalde, será el cabeza de cartel. El campismo se impone en Elche, Elda, Torrevieja y Dénia. Ripoll ha perdido cuota de poder, pero ha logrado sobrevivir y, sobre todo, ha conseguido el respaldo de Génova en toda esta operación.
Amor: "Pido respeto y que Valencia no cometa los errores del pasado"
Clemente exige "tensión" en el PP para sacar 30 puntos al PSPV
En las últimas semanas los guiños hacia los dirigentes campistas han sido notables. Ripoll recibió en su despacho al alcalde de Torrevieja, Pedro Ángel Hernández Mateo, persona con la que ha mantenido serias discrepancias por su adscripción campista. Ayer mismo fue Ripoll el que acudió a Torrevieja a inaugurar con su alcalde el nuevo parque de bomberos. A mediodía el PP convocó en un hotel de Alicante a sus diputados, alcaldes y concejales a un acto para hacer balance del plan Confianza. El evento buscaba escenificar esa "unidad y fuerza" del PP, en palabras de Antonio Clemente, mientras el vicepresidente del Consell Gerardo Camps animó a los ediles a "sacar pecho porque somos el mejor Gobierno y el mejor partido". Pero había poco entusiasmo entre el público, en el que destacaba una mayoría de cargos afines al campismo, frente a una discreta presencia de ripollistas.El presidente provincial del PP, José Joaquín Ripoll, se mostró ayer "feliz" por "la unidad" del PP, y en cuanto las listas valoró que "se han hecho las cosas bien, nos queda poco tiempo para las elecciones y hay que darse prisa". La foto era inédita, ripollistas y campistas juntos y en armonía. Al acto para hacer balance del Plan Cofianza acudieron más de 150 personas, entre ellos una nutrida representación de alcaldes, diputados y concejales de ambos sectores, los afines a Camps y a Ripoll.
La designación de los candidatos del PP para las próximas elecciones ha dado alas al campismo en Alicante, que recupera terreno en pequeñas y medianas ciudades, como son Xàbia, donde el cabeza de cartel será Juan José Castelló, hombre afín al vicepresidente Juan Cotino; en Calp, donde con toda probabilidad se impondrá el campista César Sánchez, o en Novelda a donde regresa la presidenta de las Cortes, Milagrosa Martínez.
Ripoll, por su lado, amarra sus plazas fuertes donde sus candidatos gobiernan: Jorge Sedano en Alcoi, Mónica Lorente en Orihuela y Celia Lledó en Villena, entre otros.
Según fuentes del PP, el pacto alcanzado entre los dos sectores enfrentados comportaría la continuidad de Ripoll al frente de la presidencia de la Diputación, con lo que supone de poder orgánico para controlar la provincia y también presupuestario. Pero el actual presidente, imputado en el caso Brugal, podría, si se prolonga mucho este caso judicial, optar a otro cargo público, diputado autonómico o senador, que le permita ser aforado.
En el acto del PP de ayer no se palpaba entusiasmo, ni emoción. Y prueba de ello fue la irrupción del secretario general del PP, Antonio Clemente, que llegó con retraso y se sumó a la mesa presidencia, sin despertar ningún aplauso. La arenga que lanzaron los dirigentes regionales estaba prevista: "Estas elecciones autonómicas son las más generales de todas, el principio del fin de Zapatero", dijo Clemente, que exigió "tensión" y una buena campaña electoral para sacar 30 puntos de distancia al PSOE, tal y como pronostican algunas encuestas. "Debemos estar orgullosos como Partido Popular", instó antes Gerardo Camps, que desgranó las virtudes del Plan Cofianza para la provincia de Alicante, que ha supuesto 363 millones de euros en inversión para 560 proyectos.
Pero durante toda la mañana Manuel Pérez Fenoll acaparó todas las miradas en el acto del PP en Alicante. Estaba convencido de que, pese a la última denuncia judicial por un presunto delito de prevaricación administrativa, contaba con el respaldo del PP. "Espero con ansiedad las elecciones para volver a ganar y que los parásitos de la democracia desaparezcan", dijo Fenoll en referencia al tránsfuga José Bañuls, que le descabalgó de la alcaldía.
Por la noche, Gema Amor se convirtió en el último bastión del ripollismo al mantener hasta el último momento su pretensión de ser candidata a la alcaldía de Benidorm, y de hecho consiguió el respaldo de "una amplia mayoría" del comité electoral local, que trasladará hoy a Valencia su candidatura. "Estoy satisfecha", dijo Amor, quien pidió a la dirección regional del PP, que avala la candidatura de Pérez Fenoll, que "respete la decisión del PP de Benidorm, y no cometa los errores del pasado cuando Valencia modificó la lista por completo y metió a José Bañuls, el edil tránsfuga que nos apartó de la alcaldía", dijo la aspirante. Amor está convencida de su capacidad y su "trabajo y entrega a Benidorm". Sin embargo, fuentes de la dirección regional del PP aseguraron anoche que mantienen su respaldo a Manuel Pérez Fenoll, que obtuvo una mayoría absoluta para el PP en Benidorm, y anunciaron que este mediodía cambiarán la propuesta de Amor por la del ex alcalde. Fuentes próximas al presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, admitieron que no pudieron convencer a Amor en la recta final de que desistiera en su pretensión de ser candidata.
Por otro lado, los socialistas en Benidorm aprobaron anoche también su lista para la alcaldía, encabezada por el tránsfuga Agustín Navarro, que ha dejado fuera al edil tránsfuga del PP, José Bañuls. El PSOE incorpora de número dos en Benidorm a un conocido médico, Juan Ángel Ferrer, y otros cuatro concejales del actual equipo de gobierno, que figuran como independientes, ya que se dieron de baja del PSPV-PSOE cuando prosperó la moción de censura. El actual secretario local del PSOE, Rubén Martínez se incorpora de número cuatro, y el vicesecretario local, Pepe Marcet, también se incorpora. La lista fue aprobada por unanimidad por parte de los 307 militantes socialistas de Benidorm.
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