Wenger llora la lesión de Nasri

"Lo lamento, sí", dijo compungido el técnico del Arsenal, Arsène Wenger, tras haber alineado a Nasri en el partido de Copa frente al Huddersfield Town, de Tercera, (2-1 para los gunners, que pasan a la quinta ronda tras un gol de Cesc de penalti) sin estar del todo convencido ni prever que el centrocampista francés, su jugador más en forma, caería lesionado con un tirón en el muslo izquierdo en el minuto 33, cuando perseguía un balón en profundidad enviado por el portero Almunia.

"Mi idea era que jugara Rosicky, pero estaba demasiado débil porque había estado enfermo y me la jugué con Nasri", explicó Wenger. Perdió. Sobre todo, porque peligra la participación de Nasri, de 23 años, en los octavos de final de la Champions frente al Barcelona, el 16 de febrero en el Emirates Stadium y el 8 de marzo en el Camp Nou. La baja prevista es de tres semanas.

"Estamos en una fase en la que acumulamos muchos partidos y es muy duro para nosotros ir perdiendo jugadores", añadió el entrenador francés, a quien le queda el consuelo de que su capitán, Cesc, vuelve a estar muy fino, además de contar con la revelación de Wilshere, mediocentro pequeño y zurdo. Cesc, de 23 años, y Wilshere, de 19, dirigen con maestría el juego del Arsenal.

Mientras tanto, el Chelsea está a punto de dar un golpe de estado en la Liga inglesa si consigue contratar hoy, antes de que se cierre el plazo invernal de fichajes, a medianoche, a Fernando Torres, de 26 años. El club del magnate ruso Roman Abramóvich subió ayer la oferta hasta cerca de 50 millones de euros y el Liverpool ya se plantea la venta del delantero español, habida cuenta de que sabe que no es conveniente quedarse con un jugador que se siente a disgusto en el club y con

una hinchada despechada con él porque le idolatraba hasta que dijo que quería abandonar Anfield.