"El cambio en Málaga es inevitable"

Tras tres años como delegada del Gobierno de la Junta en la provincia, María Gámez (anteayer cumplió 42 años) aspira a la alcaldía de Málaga con el convencimiento firme de que puede lograrla y la obsesión de distinguirse de anteriores proyectos de su propio partido. La conformación de la lista, con tres independientes y otros que sin serlo siempre han estado alejados de la estructura orgánica del PSOE, ha causado sorpresa y casi ha sido mejor vista fuera que dentro del partido.

Pregunta. El sector femenino del PSOE se pregunta si no había mujeres capaces dentro de la organización, ya que ha buscado a tres independientes.

Respuesta. Cuando he buscado a personas independientes no he pensado en que fueran mujeres, dentro de los perfiles ha coincidido que lo eran, pero no porque yo quisiera específicamente que fuera así.

"Hay que tomar ciertos riesgos, porque solo así se puede ganar"

"Esta ciudad no ha crecido nada con el agravio. Es un debate erróneo"

P. Reconocerá que la lista ha sorprendido.

R. Me ha sorprendido que haya sorprendido tanto, pero creo que es saludable que nos abramos. Lo que tenía claro para la lista es que teníamos que cambiar, que no nos sirve ninguna de las consignas ni patrones del pasado, tenemos que reinventarnos cuando llevamos perdiendo tanto tiempo. Hay que tomar ciertos riesgos porque solo arriesgando se puede ganar.

P. ¿Y si pierden, continuarán todos en la oposición? Ya tienen mala experiencia en este mandato en el que se han ido siete de los 12 concejales socialistas.

R. La lista está hecha pensando en ganar y creemos que se puede conseguir cuando transmitimos que no estamos cerrados a la sociedad, que el patrón para hacer la lista no tiene que ser las cuotas y repartos de partido, que hay que apostar por gente joven. Es una apuesta pensada para gobernar y creemos que responde a lo que nos pide la gente. Y si es una lista buena para gobernar, lo es para cualquier circunstancia. ¿Por qué va a tener más riesgo de fugas, es que antes ese riesgo era menor por hacer una lista con otros patrones? He exigido lo mismo que me exijo a mí, es un trabajo para la continuidad, para ganar. Y si no se gana, para trabajar por Málaga, pero no contemplo esa opción, es una apuesta a la mayor y el partido ha hecho un gran esfuerzo.

P. ¿De verdad cree que puede ser alcaldesa? Las encuestas no le dan opción.

R. Sin ninguna duda. Estoy haciendo todas las apuestas para ganar porque creo que es posible, y además inevitable. Creo que el cambio es inevitable en Málaga porque percibo un gran desencanto con la ciudad, que ha perdido muchas oportunidades, ha manejado mucho dinero en tiempos de bonanza y no sólo no se ha notado sino que se ha generado una deuda terrible. Las encuestas están muy contaminadas por la situación de crisis. La encuesta que yo tengo es la percepción de haber hablado con mucha gente y de ámbitos muy distintos y constatado que hay muchas ganas de que la ciudad sea de otra manera. Fallan la ciudad y la gestión. Las dos últimas grandes inversiones realizadas son dos sedes administrativas, ¿eso es buena gestión?

P. El hándicap del PSOE en Málaga es siempre la escasa movilización de su electorado. ¿Cómo piensa ilusionar en la actual coyuntura?

R. Se ilusiona con un montón de acciones puntuales. Hay una candidata, y toda la lista, que representa otra cosa. El debate no es agrio, tenemos que apartarnos del y tu más, hay que desvelar todo lo que no nos gusta, está claro, pero huyendo de las palabras gruesas. Tenemos que transmitir confianza.

P. Será difícil porque el alcalde mantiene un permanente discurso de confrontación con la Junta, de la que usted es la máxima representante en Málaga.

R. Con el agravio esta ciudad no ha crecido nada, se genera un mensaje muy visceral que se compra rápido pero con el que no se construye nada. El alcalde no ha sido capaz de cerrar acuerdos o, cuando lo ha hecho tardíamente como con el PGOU, no ha traído más inversiones porque la confrontación lo ha impedido. Me parece muy erróneo ese debate y lo que trato de explicar es que se puede gobernar bien esta ciudad reclamando y pidiendo lo mejor, pero sin llevarla al callejón sin salida. Lo hemos visto en Marbella, reclama pero es capaz de cerrar un PGOU porque es bueno para la ciudad. Ni siquiera me parece que esto sea una estrategia de partido, sino que obedece al carácter y a la visión del alcalde de que eso electoralmente le rinde más.

P. ¿Va a agotar al límite el plazo que tiene para dimitir como delegada del Gobierno?

R. No veo más inconveniente que el de mi esfuerzo personal.

P. La confusión es a quién representa cuando habla. Por ejemplo, hace una propuesta sobre el Guadalmedina como candidata y es la vez la representante de quien tiene la autoridad sobre el río.

R. Me causa cierta desazón que me pidan explicaciones por algo en lo que soy muy respetuosa; como delegada del Gobierno nunca me inmiscuyo en temas de ciudad. En el asunto del Guadalmedina lo que corresponde a la Junta es velar por la legalidad autónómica y comprobar que hay seguridad hidráulica, y en la fundación Ciedes velaré por que eso se respete, ahí no podré hacer una apuesta a mi gusto o mi propuesta de ciudad. No es el único caso en la historia, y es compatible legalmente.

P. Su compromiso pase lo que pase es estar cuatro años dedicada en exclusividad al Ayuntamiento. Si pierde y el PSOE mantiene la mayoría en la Diputación podría ser presidenta.

R. No me he hecho supuestos de nada porque estoy pensando en el presente y en ganar. Mi única cábala es seguir trabajando por esta ciudad y para ganar, no me queda tiempo para otras composiciones.