_
_
_
_
Reportaje:Economía global

Malasia toma aire

La economía asiática da síntomas de ralentización tras la caída de las exportaciones a China y EE UU

Malasia tiene el honor de ser una de las economías asiáticas de mayor crecimiento durante el año pasado, con permiso de China. Las estimaciones preliminares indican que su PIB se ha elevado entre un 6% y un 7%, gracias fundamentalmente al vertiginoso desempeño de su comercio exterior. Los datos de los primeros nueve meses de 2010 son reveladores: las importaciones aumentaron un 20,4%, y las exportaciones, un 26,4%. La economía malasia -que se contrajo un 1,7% en 2009- es una de las más abiertas del mundo, y los intercambios comerciales son el pilar de su crecimiento económico.

Pero no es oro todo lo que reluce. Durante el cuarto trimestre del año pasado su economía comenzó a mostrar síntomas de ralentización. Este parón, que según los analistas locales se extenderá durante toda la primera parte de 2011, se debe principalmente a la disminución de los pedidos de China, al retroceso en el crecimiento de EE UU y al fortalecimiento de la moneda local. Las estimaciones para este año indican que el país podría crecer solo un 5,5%, una cifra considerada insuficiente por los analistas. Durante el primer trimestre el alza estaría cercana al 4%, mientras que hacia final de año se podrían retomar tasas de crecimiento del 6%.

El Estado sigue controlando buena parte del aparato productivo

Con todo, la caída de las exportaciones podrá ser compensada por el despegue del consumo interno. El índice de confianza del consumidor rozó los 107 puntos en diciembre, su nivel más alto desde el tercer trimestre de 2006. La mayoría de los malasios creen que su situación económica y sus perspectivas laborales son mejores que hace un año.

Esta nueva coyuntura ha puesto sobre la mesa el debate sobre los tipos de interés. En 2010 el Banco Central de Malasia elevó hasta en tres ocasiones los tipos para situarlos en un 2,75%. El objetivo era controlar la inflación impulsada por el crecimiento económico. No obstante, estos temores parecen superados después de las previsiones de alza del 2,8% en los precios para 2011. Por el contrario, los especialistas creen que la única manera de impulsar el consumo es congelar el alza de tipos y recomiendan al instituto emisor postergarla al menos hasta julio.

En cualquier caso, y mirando hacia el medio plazo, Malasia también se plantea una serie de reformas y proyectos para transformar su economía y llevarla hasta la primera división mundial. En junio se lanzó el Décimo Plan de Malasia, un proyecto que prevé elevar la productividad de la economía en cinco años con una previsión de crecimiento anual del 6%. En septiembre se lanzaba el Programa de Transformación Económica (ETP), un proyecto de 10 años para apoyar y fomentar la inversión extranjera en sectores seleccionados.

En esta línea, el Ejecutivo ha seguido privatizando empresas y ha concedido en 2010 cinco nuevas licencias para que operen bancos comerciales. Con todo, queda mucho camino por recorrer. El objetivo del Ejecutivo es crear una economía basada en la innovación, la creatividad y las actividades de valor añadido, aunque el principal freno a este proyecto es la arcaica estructura institucional del país, anclada en el unipartidismo y en un modelo que otorga al Estado el control de buena parte del aparato productivo. -

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_