Sinama hace colista al Málaga

El Málaga del jeque Al Thani, con el sexto presupuesto de la Primera División -40 millones de euros lleva invertidos esta temporada-, interpretó ayer en La Rosaleda una sinfonía de balones perdidos y cayó al puesto de colista ante un Zaragoza que obtuvo una victoria analgésica.

Los dos equipos empezaron el partido conscientes de que, además de los tres puntos, se jugaban la tranquilidad de varias semanas. Los de Aguirre llegaron a Málaga a plantear un duelo fangoso, sin gracia, lleno de interrupciones, y los de Pellegrini no fueron capaces de sustraerse a ese guión de destrucción.

Ponzio y Bertolo cumplieron con su misión de anular a Maresca, muy mermado físicamente, y a Baptista, que no recibió ni un solo balón aprovechable en todo el encuentro, aunque bien es cierto que tampoco se ofreció a sus compañeros. Duda, últimamente el más destacado del equipo blanquiazul, fue uno de los pocos que se salvaron en el Málaga más desafinado que se ha visto en La Rosaleda esta temporada. El portugués abrió el marcador rematando con un zurdazo a media altura un pase de Mtiliga.

Tras el primer gol, Duda estrelló una falta en un palo de Leo Franco. Parecía que el Málaga había descifrado el partido, pero fue solo una ilusión. Los de Pellegrini sufren enormemente a balón parado y, en una falta, Gabi encontró a Bertolo libre de marcaje. La limitada delantera zaragocista había encontrado su filón.

En la segunda parte, los malaguistas, que ya habían perdido todo criterio ofensivo, se dedicaron a mandar sus pases bien a huecos sin compañeros, bien directamente a los contrarios. El Zaragoza no pudo evitar aprovecharse de la deriva local. Sinama, que había sustituido a un Braulio voluntarioso, se benefició de uno de los centros al vacío, en este caso de Rondón, para llevarse los tres puntos a Zaragoza y hacer colista al Málaga.