El ex gerente de un hospital asegura que Elorriaga medió a favor de Margüello
El médico le fue presentado como alguien "de gran influencia" en la sanidad
José Ramón Elorriaga contactó en 2007, cuando era director de Sanidad en Vizcaya, con el entonces director gerente del Hospital San Francisco Javier de Bilbao, Carlos Hermosa, después de que este decidiera dar por finalizado el contrato que mantenía con la empresa Gestión de Servicios Sanitarios XXI, vinculada al médico José Carlos Margüello. Este contrato resultaba necesario para que la empresa del ex jefe de Calidad de Cruces pudiese atender a los pacientes que Sanidad le derivaba, ya que no cuenta con médicos ni instalaciones propias. Elorriaga telefoneó a Hermosa para insistirle en su "interés en que se mantuviera la colaboración" entre ambas firmas.
El propio Hermosa detalla estos hechos en una carta que ha remitido a la comisión parlamentaria que investiga el caso Margüello, las supuestas irregularidades en la adjudicación de contratos por Sanidad en pasadas legislaturas.
Elorriaga mostró dos veces al gerente su interés por el contrato
El ex directivo de la clínica remite una carta a la comisión de investigación
Hermoso, quien fue gerente del hospital privado entre noviembre de 2005 y junio de 2007, explica en su misiva que firmó un contrato con Gestión de Servicios aconsejado por su director médico, Luis Vidal Sierra, ya que desconocía la realidad sanitaria vasca -provenía de Madrid-. Después decidió rescindirlo por los malos resultados que ofrecía a la clínica.
Su sucesor en dicho hospital, Fernando Astorqui, declaró a la comisión de investigación parlamentaria que ese contrato era "kafkiano".
Hermoso se defiende en la carta y asegura que el ex director territorial de Sanidad se puso en contacto con él al conocer su decisión de rescindir el contrato. Ya lo había hecho antes de la firma del mismo. En la primera ocasión, matiza, "en ningún caso se produjo por su parte una vinculación expresa o explícita entre el proceso de autorizaciones que se llevaba a cabo y su interés por que se estableciera una efectiva colaboración". La clínica San Francisco Javier precisaba de autorizaciones de obra y Gestión de Servicios, de otra para contratar con Sanidad.
El ex gerente sostiene que el contrato fue respaldado por Vidal por el interés económico que tenía y por "mantener una postura de colaboración con los representantes del Departamento de Sanidad, que sería muy bien valorada". Vidal presentó a Margüello al gerente como "una persona de gran influencia en el ámbito de la sanidad de Euskadi y persona próxima al consejero de Sanidad" Gabriel Inclán.
Hermoso corrobora de este modo la influencia de Margüello y los esfuerzos de Elorriaga para que fuera viable la unión entre la clínica y la empresa para cumplir con el contrato con Sanidad.
La empresa, sin médicos ni infraestructuras para atender a los pacientes derivados, logró la autorización necesaria para acceder a contratos con Sanidad de la mano de Elorriaga, quien otorgó la autorización precisa sin seguir los procedimientos habituales. Así lo reconoció el pasado año la Comisión Jurídica Asesora, que declaró nula esa autorización. Elorriaga, citado por la comisión parlamentaria para el próximo viernes, ha sido llevado a los tribunales por el Gobierno por supuesta prevaricación (dictar una resolución injusta a sabiendas). El Juzgado de Instrucción número 7 de Bilbao tramita la denuncia.
Vidal aseguró que Margüello era el "representante legal" de la empresa, siempre según apunta Hermoso en su carta, algo que Margüello ha negado, asegurando que solo es un asesor. El médico "actuó siempre como el máximo responsable de la empresa, con capacidad para negociar las condiciones del contrato", recalca Hermoso. También reconoce que mantuvo pocas reuniones con Margüello y que era Vidal quien llevaba el peso de la relación, tanto en la negociación como durante el tiempo en que duró la relación.
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