El médico juzgado por la muerte de un niño lamenta su error

El oncólogo pediátrico y el farmacéutico del hospital La Fe de Valencia acusados de causar la muerte de un niño de dos años por una negligencia reconocieron ayer ante el juez haber cometido una equivocación fatal: fue "un desgraciado error humano", declaró el médico.

En septiembre de 2007 el doctor prescribió al niño de dos años, aquejado de un tumor en el hígado y los pulmones, una dosis de quimioterapia 10 veces más alta de lo apropiado. El médico se confundió y en vez de 16,5 miligramos escribió 165 miligramos. El error pasó el control del servicio de farmacia. El niño murió al día siguiente de sobredosis. Al revisar el informe, el oncólogo (presa del "nerviosismo", aseguró) manipuló el escrito añadiendo la coma que faltaba, aunque posteriormente lo confesó voluntariamente.

El farmacéutico también reconoció su error al no comprobar la dosis. Añadió que aquellos días el servicio estaba "desbordado" y que el programa informático no disponía de un bloqueo de dosis máximas, como sí ocurría en otros servicios. La familia pide para ambos un año y medio de cárcel y 200.000 euros de indemnización.