Animalario se adentra por primera vez en los propios sentimientos con 'Penumbra'

Animalario vuelve a la carga. Esta vez sin ironías, mordacidades, asesinatos, puñetazos o desternilles. Esta vez, este grupo convertido en uno de los más aclamados del teatro español contemporáneo se adentra en el mundo de los sentimientos y de los fantasmas privados y propios con Penumbra, un montaje que anoche comenzó su andadura en el Matadero Las Naves del Español, donde permanecerá hasta el 27 de febrero.

La obra cuenta fundamentalmente el viaje interior e iniciático de un niño que quiere lanzarse a vivir sin soportar la herencia de los miedos de sus padres. Un viaje en el que le acompañan los responsables del montaje, componentes y colaboradores del grupo Animalario: los autores Juan Mayorga y Juan Cavestany, el director Andrés Lima, los actores Alberto San Juan, Guillermo Toledo, Nathalie Poza y Luis Bermejo, la esce-nógrafa y vestuarista Beatriz San Juan, Nick Powell como responsable del sonido y los iluminadores Valentín Álvarez y Pedro Yagüe. Además han incorporado una marioneta de Román y Cía y música para instrumentos de juguete de Pascal Comelade.

"Penumbra es como contar el mundo a un niño, me retrotrae a cuando recordaba un sueño que había tenido, donde todo se queda en una nebulosa en la que aquello forma parte de un deseo o de la imaginación", dice Cavestany, a lo que Mayorga añade: "El lenguaje del sueño es un lenguaje sin grasa, no hay nada despreciable, y en el terreno actoral todo es esencial; uno de los privilegios de este trabajo ha sido explorar las posibilidades de ese lenguaje".

Penumbra nace de unos talleres donde trataron de contestar a la pregunta "¿Qué nos duele?". "Un proceso en el que nos hemos implicado todos, autores, actores y equipo", dice Lima.