El PP intenta que Caja Madrid y Bancaja no hagan la OPA sobre el Banco de Valencia

El Partido Popular registró ayer en el Senado una enmienda a la ley de Economía Sostenible para eximir a Caja Madrid y a Bancaja de la obligación de lanzar una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sobre el Banco de Valencia. Esta es una de las consecuencias de la creación de un Sistema Integral de Protección (SIP) conformado por Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas menores, que han trasladado a la sociedad resultante de la fusión (el Banco Financiero y de Ahorros) los derechos de voto en las empresas controladas por las citadas entidades de ahorro. La legislación sobre el mercado de valores obliga a una entidad a lanzar una OPA cuando una sociedad alcance directa o indirectamente el 30% de los derechos de voto en "una entidad cotizada con naturaleza de entidad de crédito".

El SIP de Caja Madrid y Bancaja cuenta con una participación del 38,4% de las acciones del Banco de Valencia, entidad que cotiza en Bolsa. Los responsables de Caja Madrid y Bancaja ya anunciaron a finales del año pasado que en el primer trimestre del año reducirían su participación con el objetivo de crear "el menor impacto posible en el mercado".

La enmienda de los populares pretende dar mayor margen de tiempo al SIP resultante del acuerdo entre las cajas y evitar que tengan que deshacerse de parte de los activos del Banco de Valencia antes de la próxima primavera.

Los populares, que cuentan con Rodrigo Rato y José Luis Olivas al frente del citado SIP, pretenden también que se les apliquen a estas entidades los mismos beneficios fiscales que tienen las fusiones tradicionales, lo que permitiría a las instituciones de ahorro sanear buena parte de sus cuentas. El Gobierno no se ha pronunciado todavía sobre esta cuestón.