Barberá subvencionó con 611.000 euros a un falso cura detenido por narcotráfico

El Ayuntamiento de Valencia ha cerrado los ojos, al menos desde 2007, a las sospechas que se acumulaban sobre la extraña actividad de Vicente Almale, un falso sacerdote católico que gestionaba un albergue para inmigrantes en el barrio de Natzaret al que el Consistorio ha regado de subvenciones.

Una semana después de que el padre Vicente, como era conocido en el barrio, fuera detenido por la Guardia Civil, en una redada que tuvo lugar en Alicante, por su presunta relación con una red de narcotraficantes, el Grupo Socialista denunció ayer que el albergue que dirigía el falso cura ha recibido desde el año 2008 al menos 611.387 euros por parte del Ayuntamiento. "Y ello sin contar posibles modificaciones al alza", indicó el concejal Juan Ferrer. Solo en 2008, estas instalaciones obtuvieron 180.000 euros de los valencianos.

"Han fallado todos los sistemas de control", comentó Ferrer, quien recordó que el Consistorio ha ignorado repetidamente quejas vecinales sobre el centro, denuncias periodísticas sobre la afición a las armas de Almale, declaraciones del arzobispado desvinculándose a la congregación del falso sacerdote o de ex trabajadores que relataron al Ministerio de Trabajo cómo se daban alimentos caducados a los extranjeros o se les explotaba para trabajar en la construcción.

Almale era miembro de los Misioneros Apostólicos de María Inmaculada, una oscura orden vinculada al Palmar de Troya. Además, fue delegado de la Asociación Unificada de Escoltas de la Comunidad Valenciana y administrador de firmas relacionadas con la compraventa inmobiliaria y la construcción. También ha formado parte de la empresa Tiro y Seguridad Privada, SL.

La concejal del PP Marta Torrado dijo ayer que el Ayuntamiento "no tiene en la actualidad" relación alguna con el albergue.