Jiri Dienstbier, figura esencial de la 'revolución de terciopelo'

Jiri Dienstbier, uno de los políticos más relevantes en la democratización de la ex Checoslovaquia y una de las figuras esenciales, con el también entonces disidente y escritor Vaclav Havel, de la caída de uno de los regímenes comunistas europeos más férreos, falleció tras una larga enfermedad el pasado 8 de enero, a los 73 años, en un hospital de Praga, informó su esposa, Jirina Dienstbierova. Tras el derrumbe de ese sistema político en su país, fue desde el 10 de diciembre de 1989 ministro de Exteriores y de 1990 a 1992, además, vicepresidente del primer Gobierno poscomunista de Havel.

Fue además una de las personalidades que firmaron el movimiento disidente Carta 77, un manifiesto que Havel elaboró en 1977 a favor del respeto a los derechos humanos de la ex Checoslovaquia y en base a la Declaración de Helsinki de 1975, y de la que Dienstbier fue su portavoz en dos períodos.

Como miembro del Comité de Defensa de los Injustamente Perseguidos, Dienstbier, periodista de profesión, cumplió de 1979 a 1982 una pena de prisión por sedición. Cuando salió, trabajó de archivero y guarda de noche para sobrevivir, pero no dejó su labor en la disidencia.

Dienstbier lideró con Havel y otros destacados disidentes la revolución de terciopelo, calificada así por haber facilitado la transición pacifica de la ex Checoslovaquia, predecesora de las actuales Eslovaquia y República Checa, a una progresiva economía de mercado y a una sociedad democrática después de 41 años de comunismo.

Durante su mandato, que abandonó en 1992 para regresar al periodismo, cayó el telón de acero y los soldados soviéticos abandonaron el país, como ha recordado el titular de Exteriores eslovaco, Mikulaš Dzurinda, mientras que su colega checo, Karel Schwarzenberg, ha calificado a Dienstbier de "excelente periodista y ministro de Exteriores''.

"Un viejo amigo mío ha muerto. Vivimos juntos muchos eventos y tuvo un papel importante en el periodismo checo moderno, la política y los movimientos de oposición'', dijo Havel, quien coincidió con él también en la cárcel: "En los momentos más duros [en prisión], su buen humor nos dio fortaleza".

El presidente checo, Vaclav Klaus, ha señalado que Dienstbier "fue una figura esencial de la revolución de terciopelo": "Un caballero, al que siempre he respetado, pese a nuestros diferentes puntos de vista".

El disidente bigotudo, de aspecto despeinado y bromista Dienstbier había nacido el 20 de abril de 1937 en Kladno (Praga) en una familia de funcionarios. Estudió Filosofía y Periodismo, y fue un prominente informador radiofónico y corresponsal en Estados Unidos, Asia y Europa Occidental de 1958 a 1969.

Por no seguir en su labor las instrucciones del Partido Comunista Checoslovaco, en el que había entrado en 1958, y respaldar el movimiento aperturista de la Primavera de Praga en 1968 -sofocado violentamente con tropas y tanques del Pacto de Varsovia por orden de Moscú-, fue expulsado de esa formación y se le prohibió ejercer su profesión, por lo que tuvo que hacer trabajos menores para sobrevivir, como limpiador de calderas.

Dienstbier cortó en 1989, cuando llevaba dos semanas de jefe de la diplomacia checoslovaca, junto con sus entonces colegas el austriaco Alois Mock y el alemán Hans-Dietrich Genscher, partes de la alambrada de púas entre las antiguas Checoslovaquia, Austria y Alemania, una de las numerosas medidas de la infraestructura de alta seguridad del telón de acero, un paso que simbolizó el final del mismo, de la pérdida de poder del comunismo en Europa y de la división del Viejo Continente en dos bloques.

El que fue de 1998 a 2001 relator especial de Derechos Humanos de la ONU para la antigua Yugoslavia, regresó a la política en 2008 y, hasta su fallecimiento fue senador independiente del grupo parlamentario Social Demócrata del Senado checo. Hace dos meses, en noviembre, se desplazó con Schwarzenberg a Afganistán para visitar a las tropas checas. Tenía dos hijas.