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Crónica:VALENCIA 4 - MÁLAGA 3 | FÚTBOL | 20ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Un partido sin defensas

Quinta victoria seguida del Valencia tras ganar en el último minuto a un Málaga con nueve

En un partido sin defensas los delanteros se pusieron las botas y el Valencia sumó a última hora su quinta victoria consecutiva. Emery rectificó juntando a Banega y a Tino Costa tras el descanso y el equipo recuperó presencia y se fue directo a por la victoria. Facilitada por un Málaga heroico en ataque y desangrado en la retaguardia, donde perdió por expulsión a sus dos centrales titulares, Demichelis y Rosario.

El conjunto de Pellegrini declaró sus principios desde incluso antes de empezar con la ubicación de Eliseu, un extremo, como lateral izquierdo. Los afirmó antes de cumplirse el primer minuto, en el mano a mano de Baptista con Guaita. Y los ratificó a lo largo de la primera parte, a pesar de que quedarse con uno menos por la expulsión de Demichelis en el minuto 14. Al perder un central, Pellegrini se rebeló contra la lógica de sacrificar a uno de sus dos delanteros (Baptista y Rondón) y retiró a Apoño para que Gaspar cubriera el hueco de Demichelis.

VALENCIA 4 - MÁLAGA 3

Valencia: Guaita; Miguel, Stankevicius, Dealbert (Banega, m. 46), Mathieu; Pablo (Joaquín, m. 68), Maduro, Tino Costa, Jordi Alba (Soldado, m. 46); Mata y Aduriz. No utilizados: Saúl; Topal, Ricardo Costa y Feghouli.

Málaga: Asenjo; Gámez, Rosario, Demichelis, Eliseu; Apoño, Maresca (Gaspar, m. 20), Camacho, Duda (Sebas Fernández, m. 68); Baptista y Rondón (Recio, m. 65). No utilizados: Arnau; Weligton, Mtliga, Fernando y Portillo.

Goles: 1-0. M. 9. Rondón. 1-1- M. 15. Mata, de penalti. 1-2. M. 34. Rondón. 2-2. M. 52. Soldado. 3-2. M. 66. Banega. 3-3. M. 78. Baptista. 4-3. M. 90. Aduriz.

Árbitro: Rubinos Pérez. Expulsó con roja directa a Demichelis (m. 14), a Rosario (m. 64) y a Pellegrini (m. 79). Amonestó a Baptista, Aduriz, Maduro y Apoño. Según el acta, Apoño llamó al colegiado "¡cabrón, hijo de puta!", y Welington le dijo "cuatro veces ¡eres un hijo de puta!" al final del partido.

Unos 30.000 espectadores en Mestalla.

Banega entró tras el descanso y mejoró notablemente al conjunto de Emery

Con uno menos el Málaga siguió atacando, imponiéndose en casi todos los duelos individuales, aniquilando su inferioridad numérica, ensalzado por una especie de superioridad moral. Baptista recordó sus mejores días en el Sevilla, poderoso y letal desde la media punta. Y Rondón rubricó por dos veces la apuesta malacitana. A pesar de toparse en otras tantas ocasiones con las manos imantadas de Guaita, el mejor del Valencia, el único en realidad a la altura de su prestigio. Mientras los directivos del club negociaban esta semana el fichaje de Diego Alves, portero del Almería, Guaita se preparaba para detener a un Málaga imparable.

Horroroso en el centro de su defensa, el Valencia naufragó sin remedio en esta primera parte. Sin faro que lo alumbrara, Emery mandó calentar a Banega, Soldado y Joaquín. La metamorfosis fue completa. Banega le dio identidad al equipo y Soldado la confirmó en el primer remate del que dispuso. Tras un pase de Pablo y una recuperación de balón precisamente de Banega. Ever mejoró a todos lo que circulaban a su alrededor: a Pablo por la derecha, a Mata por la izquierda y a Costa por delante, beneficiándose a su vez los dos puntas, Soldado y Aduriz. Ahora sí, el Valencia atacó con todo y el Málaga le puso la alfombra cuando Rosario fue expulsado, según el acta, por "hacerle un corte de mangas" al juez de línea. En el córner siguiente marcó Banega: un disparo sencillo facilitado por una salida fallida de Asenjo, bloqueado por uno de sus defensas.

Frente a nueve y con la entrada de Joaquín, el Valencia se disponía a jugar a placer. O eso creía, porque el Málaga se rebeló contra las adversidades y se reservó un par de contras para tratar de empatar. Lo logró con un pase preciso de Recio y de un disparo milimétrico de Baptista, que buscó y encontró con un tiro enroscado el palo más alejado de Guaita. La pájara del Valencia era escandalosa, pero una internada de Soldado sirvió a Aduriz para ganar otra vez más sobre la bocina, propiciando un gesto muy teatral de Emery: se quitó el abrigo y lo estampó contra el césped de Mestalla, en una mezcla de alegría y desesperación. Antes, Pellegrini fue expulsado por "protestar insistentemente" las decisiones del árbitro.

Demichelis, en el penalti a Mata que propició la expulsión del central argentino del Málaga.
Demichelis, en el penalti a Mata que propició la expulsión del central argentino del Málaga.EFE

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