La gasolina rompe la marca histórica al alcanzar 1,285 euros por litro

Las luces de alarma vuelven a encenderse. El precio del litro de gasolina sin plomo de 95 octanos ha alcanzado los 1,285 euros el litro, según los datos del Boletín Petrolero de la UE. El precio supera el récord que marcó la gasolina en julio de 2008, cuando el litro se situó en 1,277 euros. La diferencia, marcada, remarcada y destacada por las asociaciones de consumidores es que en el verano de 2008 el barril de petróleo alcanzaba un precio de 147 dólares el barril, mientras que ayer, el barril de petróleo tipo brent, el de referencia en Europa, se situaba por debajo de los 97 dólares (96,80).

Para alcanzar la nueva marca histórica, el precio de la gasolina ha subido en apenas una semana un 1,6% y un 2,23% desde principios de año.

Las petroleras dicen que los precios no dependen solo de la cotización del barril

La AIE ha advertido de los efectos negativos de la subida del petróleo

El gasóleo, el combustible más utilizado en España, también ha subido de forma importante (un 1,9% en la semana y un 2,53% en lo que va de año), si bien todavía no establece nuevas marcas de carestía: el litro ha llegado a 1,217 euros, lejos del récord al que llegó en 2008, de 1,329 euros por litro.

Lejos del escenario de precios de hace un año, el usuario que al repostar llene un depósito de 55 litros de gasolina sin plomo tendrá que pagar más de 70 euros, 10 euros más que en enero de 2010.

Para los consumidores, el nuevo récord de la gasolina, con el precio del barril lejos de sus máximos, no tiene sentido. El portavoz de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, exigió ayer al Gobierno que fije un precio máximo de la gasolina para evitar que nuevas subidas perjudiquen "gravemente" a los ciudadanos.

También la UCE mostró su preocupación porque, en su opinión "esta subida puede actuar como detonante para una escalada de precios debido al lugar que ocupa el petróleo tanto en la cadena productiva como en el proceso de transporte y distribución de determinados bienes de consumo". Las advertencias sobre las consecuencias de la escalada de precios de los carburantes no solo son cosa de las organizaciones de consumidores.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha advertido de que, con el petróleo rozando los 100 dólares el barril, la economía global está entrando en una "zona de peligro". Y expertos como los de Ernst & Young estiman que un barril de petróleo a 100 dólares hará que durante este año el crecimiento económico de la zona euro se ralentice en 0,1 puntos y la inflación se acelere en 0,6 puntos respecto a un entorno con un barril de 85 dólares.

En este escenario agitado, las petroleras vuelven a estar en el punto de mira porque se entiende mal por qué si el petróleo no está en precios máximos, sí lo están sus derivados. La Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) insiste: los precios de los carburantes no tienen una relación directa con la cotización del barril de petróleo. Dependen, entre otras cosas, de las cotizaciones de la gasolina y gasóleo en los mercados al por mayor del Mediterráneo y del Norte de Europa. Esas cotizaciones son en dólares, con lo que también reflejan la depreciación de la moneda común europea frente al dólar. Además, hay que añadir los impuestos (que en España suponen alrededor del 50% del precio final tras las subidas de 2009 en impuestos especiales y de 2010 en el IVA) y el coste de mantenimiento de las reservas. Con todos los elementos de la fórmula al alza y el euro a la baja, la pregunta es cuántos récords más marcarán los carburantes en los próximos meses.