Globos entre el negocio y la emoción

Pocas veces los Globos de Oro han sido tan fieles a los pronósticos como este año. Se cumplió el guión y La red social obtuvo cuatro estatuillas -mejor drama, dirección para David Fincher, guión para Aaron Sorkin y banda sonora para Trent Reznor y Atticus Ross-, y Los chicos están bien, dos -mejor comedia y actriz de comedia para Annette Bening-. The fighter sumó otros dos para los dos actores secundarios -Melissa Leo y Christian Bale-. Y como se esperaba, Colin Firth fue el mejor actor dramático con El discurso del rey, Paul Giamatti se llevó el trofeo en la categoría de comedia con El mundo según Barney, y Natalie Portman se coronó como la mejor actriz de drama con Cisne negro. Pero si hubo dos momentos cumbres en la gala fueron los protagonizados por dos actores con leyenda: Michael Douglas y Robert de Niro.

De niro criticó las leyes de inmigración y recordó al ausente Javier Bardem

La sala se puso en pie cuando Michael Douglas apareció y le regaló una gran ovación. Era su primera comparecencia tras haber superado un cáncer de garganta contra el que ha luchado durante seis meses. Testigo emocionada del homenaje, su mujer Catherine Zeta-Jones.

Y tras la emoción, la ironía y el compromiso del gran Robert de Niro, que criticó abiertamente las leyes de inmigración y advirtió de la ausencia de Javier Bardem: "Antes de esta gala fueron deportados muchos de los votantes, junto a la mayoría de los camareros y Javier Bardem". De Niro estaba allí para recoger un premio por su contribución a la industria cinematográfica.

También hubo en la gala historias secundarias como la protagonizada por dos recién divorciadas. Y es que en la alfombra roja se cruzaron Scarlett Johansson y Sandra Bullock con Ryan Reynolds como nexo de unión. A Bullock se la relaciona con el ex marido de Scarlett tras pasar juntos el fin de año. Eso sí, las dos se pasearon solas ante los objetivos, al igual que Eva Longoria, ya sin Tony Parker.

Quienes también hicieron su paseo por la alfombra roja de los Globo de Oro en solitario fueron los recién casados Elsa Pataky y Chris Hemsworth, que si no se fotografiaron juntos para la exclusiva de su boda tampoco hicieron una excepción en su primera aparición pública. Pataky llevó un vestido azul marino de la colección La Femme Bleue de Armani y en su mano izquierda lució su espectacular anillo de boda.

Fieles a la tradición de mostrarse felices, enamorados y sonrientes en las grandes ocasiones, se dejaron ver -un año más- Angelina Jolie con Brad Pitt y Nicole Kidman con Keith Urban.

Angelina resultó elegida por los expertos como una de las más elegantes sobre la alfombra roja, con un vestido verde diseñado por Versace con aplicaciones en cristal. Hubo trajes espectaculares, grandes escotes y tacones de vértigo a los que no renunció ni tan siquiera Natalie Portman, que lució un vestido premamá color salmón: "¡No penséis que es fácil subirme a estos tacones con mi embarazo!", dijo la actriz.

Ricky Gervais sacó su fina ironía y arremetió contra el pasado turbulento de Robert Downey Jr., la afición a las fiestas de Charlie Sheen y el matrimonio del octogenario dueño de Playboy. Anne Hathaway, presentadora de los próximos Oscar, bromeó: "Yo solo he venido a los Globos de Oro para hacer mis deberes: tomar notas y aprender de Ricky Gervais para cuando me toque presentar los Oscar".

Hubo también quien no dejó de tuitear, como Eva Longoria, que publicó en su cuenta: "Estoy sentada junto a Zac Efron. Seguro que millones de chicas están celosas de mí en este momento".