El jurado declara culpable a El Rafi por el asesinato de Bujalance

Rafael Hidalgo Castro, alias El Rafi y de 30 años, ha sido declarado culpable del asesinato de José Reyes. El dictamen del jurado de nueve miembros se produjo dos días después de que las partes leyesen sus respectivos alegatos de defensa y acusación. "Le consideramos culpable de los hechos por los que venía acusado", dijo ayer el portavoz del jurado público, al término de la lectura del veredicto. El Rafi, como a lo largo de las tres vistas que ha durado el proceso, miraba mientras indiferente a algún rincón del techo, como si aquello no fuese con él.

La fiscalía mantuvo su solicitud de penas en dos de los delitos que se le imputan a Hidalgo Castro: 17 años de prisión por asesinato y dos años y siete meses por tenencia ilícita de armas. Pero el ministerio rebajó su petición de dos años por atentado a un guardia civil -delito que el jurado no consideró probado-, a solo 60 días de multa o 30 de libertad condicional.

Considera probado que Hidalgo disparó a un vecino con "ánimo" de matar

Basándose en las declaraciones de los hijos de la víctima, los testigos y los peritos, el jurado consideró probado que El Rafi "disparó de forma súbita con ánimo de causarle la muerte a escasa distancia de la cabeza" a José Reyes, "sin que este tuviese tiempo a reaccionar". Reyes era un vecino de El Rafi en Bujalance (Córdoba). De 51 años y etnia gitana, estaba afectado de varias dolencias por las que usaba muletas.

Los miembros del jurado también consideraron probado que el crimen se produjo en el marco de una discusión entre las familias Hidalgo y Reyes, en la que la víctima trataba de mediar. Pero al mismo tiempo, un hermano de El Rafi se enzarzaba con él, agarrándole por las solapas de la chaqueta. En ese momento, Rafael Hidalgo le disparó en la sien derecha con un revólver de fogueo del calibre 22, modificado para poder disparar munición metálica.

Por ello, "el acusado es declarado culpable, en concepto de autor por haber causado consciente y voluntariamente la muerte de José Reyes", leyó el jurado. La víctima falleció 14 días más tarde, en el hospital Reina Sofía de Córdoba, después de no haber podido superar la intervención quirúrgica para extraerle la bala.

Para entonces, al Rafi se le buscaba por toda Córdoba. Hidalgo Castro había echado a correr y se había escondido desde el momento en que apretó el gatillo. En su huida de la escena del crimen, El Rafi se escondió en una casa de campo de Andújar (Jaén). Allí, al ser descubierto por una patrulla de la Guardia Civil, arrojó al fuego el revólver con el que había disparado a Reyes. Fue esposado, pero logró escabullirse de nuevo, aprovechando un descuido de los agentes. Finalmente, sería apresado días después, cuando se encontraba escondido en un piso de Andújar.

En el proceso la defensa del acusado basó su estrategia en las dudas sobre la intencionalidad del disparo, además de en la supuesta adicción de El Rafi a las drogas. Pero el jurado solo acepta probado que el acusado sufre un trastorno de la personalidad.