La emancipación de los mocosos

>¿Hay vida para los ídolos teen después de Crepúsculo o Harry Potter? Pues sí.

¿Qué tienen en común Crepúsculo, Harry Potter y High School Musical? Que, como la dictadura de los Kim Jong o los paseos en bragas de Lady Gaga, no pueden durar para siempre. Mientras los fans afrontan sus sentimientos encontrados ante el grand finale del mago (ya) gafapasta o el vampiro sin sangre, sus protagonistas han emprendido la carrera por mutar de piel.

Daniel Radcliffe, que dio el campanazo despelotándose en la adaptación teatral de Equus, se embarca en The woman in black, una aventura gótica de la reflotada productora de terror Hammer. Y prepara el biopic del malogrado fotoperiodista Dan Eldon, muerto a los 22 años en Somalia.

Es posible que Robert Pattinson, tras el estreno del último episodio de la saga vampírica (dividido en dos partes; la primera, en noviembre), pueda despedir al doble que ha contratado para despistar a las twilighters. O no. Su primer acierto (o error) puede ser el seguir cultivando un look romántico en Bel-Ami, la adaptación de la novela de Maupassant donde encarna al amante arribista de Uma Thurman. Confiamos en que resulte menos intenso en su papel de veterinario de circo en Water for elephants, donde a quien se liga es a Reese Witherspoon.

Kristen Stewart ya le tomó la delantera encarnando a Joan Jett en The Runaways, y ahora se entrega a la era beat en On the road. El benjamín Taylor Lautner se escora hacia el thriller de acción en Abduction. Si nada lo remedia, acabará haciendo artes marciales como Jackie Chan.

Miley Cyrus también ha enterrado a Hannah Montana. Lo explicita paseando por galas envuelta en vestidos del tamaño de una servilleta y ejerciendo de hija díscola de Demi Moore en el remake de la cinta francesa LOL.

La sospechosa separación de Zac Efron y Vanessa Hudgens coincide con el fin de High School Musical. Ella ejerce de guerrillera posfeminista en Sucker punch, y él se hace el distraído con mil proyectos para evitar el remake de Footloose.