Gerry Rafferty, cantante, autor de 'Baker Street'
El tema, todo un alegato por el pop, fue un éxito fulgurante
Después de una vida ahogada en la botella y luchar contra una larga enfermedad, Gerry Rafferty, uno de los músicos escoceses más célebres de la historia, autor del éxito mundial Baker Street, murió el pasado 4 de enero a la edad de 63 años.
En Reino Unido, donde su folk-rock emotivo llenó más corazones, fueron muchas las condolencias de artistas, músicos y aficionados que se mostraron desolados por la pérdida de un cantante independiente, que huyó siempre de la fama y de los tejemanejes de la industria discográfica.
Nacido en Paisley, cerca de Glasgow, Rafferty tuvo una infancia difícil, marcada por un padre violento y alcohólico, que falleció cuando él tenía 16 años en 1963. Ese año, dejó la escuela para ponerse a trabajar, pero también fue cuando empezó a tocar en un grupo local, The Mavericks, con su amigo del colegio, Joe Egan. Sin embargo, el salto profesional lo dio cuando se incorporó al grupo de folk Humblebums, bajo la batuta de Billy Connolly, quien con los años se convertía en un reconocido comediante. A pesar de publicar en Estados Unidos y ganarse el afecto de todo un John Peel, el locutor musical más importante de la BBC, Connolly y Rafferty nunca conectaron y decidieron tirar cada uno por su lado.
Una de sus canciones revivió gracias a la película 'Reservoir dogs'
Inseguro y ermitaño, se negó a trabajar con McCartney o Clapton
Rafferty regresó con su amigo Joe Egan para formar Stealers Wheel, una especie de respuesta británica a Crosby, Stills, Nash & Young. En 1973, tuvieron un éxito destacado con su álbum de debut, producido por los legendarios Leiber & Stoller. En ese plástico se incluía Stuck in the middle with you, un tema de fachada rock pero fronterizo con el espíritu del folk, que nada tenía que envidiar a las mejores composiciones de California.
Alcanzó el top ten en las listas de éxito de Estados Unidos y Reino Unido, y además fue recuperado años más tarde por las nuevas generaciones, cuando Quentin Tarantino en 1992 lo incluyó en una de las secuencias más celebradas de Reservoir dogs, en el momento en que el Señor Rubio (interpretado por Michael Madsen) le corta la oreja a su rehén y luego se pone a hablar por ella.
Sin embargo, su mayor éxito llegó en solitario en 1978 con City to city, álbum enigmático de bellas melodías y magníficos arreglos que contenía Baker Street. De la escuela de Paul McCartney en la elaboración de ese pop cuidado, el tema ofrecía una misteriosa atmósfera que se recreaba en una gran línea de bajo, el saxofón cálido de Raphael Ravenscroft y un órgano que hacía de colchón hasta el brote final de guitarras eléctricas.
En plena era de la música disco, Baker Street fue un alegato por el pop y se convirtió en un éxito fulgurante. Lo paradójico fue que la canción hablaba de la batalla del músico contra su creciente fama, de la que huía y por la nunca tuvo ningún interés.
Gerry Rafferty se convirtió en una importante influencia para una generación de cantautores por su estilo sencillo y su capacidad para hablar de cosas cotidianas de la vida, aunque publicó discos muy desiguales y su carrera fue menguando. Inseguro y ermitaño, se negó a trabajar con Eric Clapton o McCartney. En realidad, como reconocía su mujer, libraba una verdadera guerra contra el alcoholismo que le venció hasta los últimos días de su vida, mutilando su creatividad y su existencia.
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