Veterinarios de Seaga aseguran que hay 5.000 reses sin identificar

Los 116 veterinarios identificadores del Seaga (Servicios Agrarios Gallegos) presentaron ayer denuncias individuales ante las cuatro inspecciones provinciales de Trabajo de Galicia, para denunciar lo que consideran un "cierre patronal unilateral" de la empresa pública en la que vinieron desarrollando su actividad en los últimos 12 años. Además, advirtieron que se encuentran sin identificar 5.000 reses en la comunidad gallega, lo que les valió para acusar a la Administración autónoma de realizar "una auténtica dejación de funciones", que interpretan como un acto de "irresponsabilidad en el control de la salud pública y de la seguridad alimentaria".

Una portavoz de Medio Rural reconoce que existen una serie de crotales "que no se colocaron en un determinado momento de 2010", aunque no aclara si estas identificaciones se corresponden con las 5.000 que denuncian los veterinarios ni si las solicitudes de los ganaderos quedaron sin atender tras la declaración de un ERE para toda la plantilla de Seaga, el pasado diciembre. Los crotales que no se colocaron son duplicados de una de las dos chapas que obligatoriamente deben llevar los animales para ser sacrificados o realizar cualquier movimiento de compraventa. Según la consellería, los crotales están empezando a distribuirse entre los ganaderos.

La consellería reconoce que algunas chapas no se colocaron en 2010

Los trabajadores se presentaron el lunes en el centro de trabajo y el responsable de la gerencia de Seaga les respondió que no había actividad, tras la decisión de la Consellería de Medio Rural de prescindir de los veterinarios identificadores, para confiar esta actividad a los propios ganaderos. La empresa reclamó a los identificadores, verbalmente, por correo electrónico y últimamente por burofax, la entrega del material de trabajo, como vehículo, teléfono, fundas y crotales pendientes de colocar.

"No nos deja realizar ese trabajo", lamenta Emilio Deaño, que forma parte de la comisión negociadora del ERE. Advierte que todo esto sucede cuando todavía no concluyó el periodo de consultas del ERE, -que finalizará el próximo día 9-, y sin que exista pronunciamiento de la autoridad laboral.

Por otra parte, el asesor de los veterinarios, Xavier Ferreira, argumentó que Medio Rural intenta "privarles de la carga de trabajo para fundamentar el ERE". "Desde que se inició el periodo de consultas, Seaga ha adoptado una serie de medidas dirigidas a que los veterinarios dejen de realizar las labores que tienen encomendadas". Ferreira explica que hay trabajo y que la empresa dispone de dinero. Según el abogado, el gerente de Seaga, Pablo Arbones, reconoció en una reunión que la empresa disponía de 2,1 millones de euros para indemnizaciones.

La mayor parte de los veterinarios de los que ahora se quiere deshacer Medio Rural comenzaron a trabajar cuando en 1998 aparecieron los primeros casos de vacas locas. "El hecho de que hoy existan 5.000 reses sin identificar y que cambie el sistema hacia gente que no es profesional y que nosotros desaparezcamos de la cadena alimentaria, puede suponer un grave riesgo para el consumidor", alertó Ferreira.