"Las presiones para que Mitsubishi se vaya a Vigo son muy fuertes"
El alcalde de Vilanova de Arousa defiende que solo la parcela que ofrece en su municipio cumple los requisitos urbanísticos y de accesos para la planta de baterías
El alcalde popular de Vilanova de Arousa, Gonzalo Durán, no ha perdido la esperanza de conseguir que la fábrica de baterías de litio de la multinacional nipona Mitsubishi se instale finalmente en su municipio, aunque admite que "Vigo y su zona de influencia está presionando muy fuerte y será difícil competir con ellos". Durán dice que Vilanova se ha quedado como un mero espectador y que nada sabe de las negociaciones que mantiene la Consellería de Industria que dirige Javier Guerra con la compañía japonesa, mientras espera la llegada de una decisión. "Lo que está pasando no es cosa nuestra pero espero que la decisión la tomen pronto", advirtió, "porque no vaya a ser que buscando otras alternativas, desde luego indiscutiblemente menos ventajosas que la nuestra, finalmente no se quede en Galicia y se vaya para Austria".
El regidor urge una decisión para que Galicia no pierda la inversión
"Nuestros terrenos están recalificados y cerca del puerto de Vilagarcía"
Sobre los emplazamientos alternativos que se contemplan como la Plisan (Plataforma Logística Industrial Salvaterra-As Neves) y ahora el parque empresarial de Tomiño, Durán opina que no pueden competir con Vilanova. "Nuestra oferta es geografía pura porque la parcela ya está recalificada, con unos viales de acceso impecables y a cinco kilómetros del puerto de Vilagarcía. Es decir, nosotros cumplimos al día de hoy, los otros emplazamientos, no", aseguró el alcalde.
"Todo el mundo sabe que ya se pasó el plazo y que los planes de Mitsubishi eran comenzar a fabricar en diciembre de 2011. El retraso sólo se debe a las presiones de Vigo y a la necesidad de encajar un nuevo emplazamiento", explicó Durán. El regidor arousano añade: "En Vigo al menos en esto, todos están de acuerdo y están haciendo una piña, lo cual comprendo porque en su caso yo haría lo mismo". Aunque no es pesimista, Gonzalo Durán reconoce abiertamente que contra el socialista Abel Caballero y la popular Corina Porro poca presión puede hacer él mismo y el municipio de Vilanova sobre la Xunta y su presidente, Alberto Núñez Feijóo: "Sólo nos queda esperar, pero yo insisto que los localismos también pueden tensar la cuerda".
La multinacional reclama 300.000 metros cuadrados que ha reunido Vilanova en tiempo y forma, una superficie que supera el parque de Tomiño donde la oferta depende todavía de la recalificación de los terrenos por la Xunta después de que hace seis meses hubiese paralizado el plan sectorial que aprobó el Gobierno bipartito. En la Plisan, cualquier actuación precisará de la modificación de la Lei do Solo incluida en la ley de acompañamiento de los Presupuestos de la Xunta.
"No entiendo lo de Tomiño porque no tiene ningún sentido", añadió Durán. "La cuestión es que nadie quiere que se vaya de Vigo, donde está el monopolio de la automoción, una de las principales industrias de Galicia. Y si viene Mitsubishi vendrá el de los volantes y el de los cuentakilómetros, por eso no conviene dispersar esta industria en unos momentos críticos tras el anuncio de un ERE en Citroën", apunta el alcalde.
El proyecto abrió una guerra fantasma a la que se sumó Ferrol
Los preparativos in extremis para cerrar un contrato millonario con la automovilística nipona favorable al área industrial de Vigo están suscitando no pocas críticas, tanto desde el PSOE como desde el Partido Popular.
Los ánimos están tan caldeados que las fuentes consultadas creen que el proceso incluso podría pararlo un contencioso contra la modificación de la Lei do Solo que el Gobierno gallego ha introducido por la puerta de atrás en la ley de acompañamiento de los Presupuestos y con la que la Xunta intenta eludir los problemas urbanísticos de la Plisan, el polígono de Salvaterra de Miño que se propuso como primera opción. "Hay materia de sobra para presentar el recurso en los tribunales", añaden las mismas fuentes.
En este escenario, y en las antípodas de Vigo o Vilanova, se erige Ferrol como alternativa, aunque nada se ha sabido de sus opciones desde que el Clúster de Empresas de Automoción de Galicia visitó la zona en verano. Además de ser zona de reindustrialización, sería la alternativa más rentable para la multinacional a cuenta de las subvenciones. "De Ferrol nadie habla o no quieren hablar porque la decisión está tomada para que sea Vigo y lo demás es pura pantomima entre políticos que están poniendo en escena una guerra fantasma contra las decisiones de la Xunta con las que, en el fondo, están de acuerdo", señalan fuentes conocedoras del proceso.
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