"El gol de Iniesta lo pudo meter cualquiera"

Andrés Iniesta hizo el gol más importante de la historia del fútbol español. Sin embargo, a José Mourinho, el entrenador del Madrid, no le pareció un gol difícil de meter. Lo dijo en una entrevista publicada hace dos días en el periódico portugués A Bola para apoyar su opinión de que, en caso de que Iniesta recibiese el Balón de Oro, se estaría cometiendo un grave error.

"Iniesta metió el gol de la final como lo podría haber metido un lateral derecho o un lateral izquierdo cualquiera, casi anónimo", ponderó el técnico, en un intento de desacreditar los méritos del jugador español en el Mundial. "[Iniesta] estuvo cinco meses lesionado", añadió Mourinho. "No está en cuestión la clase de jugador que es, pero la verdad es que estuvo cinco meses sin competir. Si gana Iniesta lo consideraría injusto. Pero tampoco sería un drama ni algo fundamental en nuestra vida, porque estamos en un deporte colectivo".

El tanto, que decidió la final del Mundial de Sudáfrica, sitúa a Iniesta en un lugar de privilegio entre los aspirantes a ganar el Balón de Oro, el galardón individual más prestigioso que entrega la FIFA en asociación con la revista France Football. Los electores son los 154 corresponsales de la publicación más los 208 seleccionadores y capitanes de los equipos de la FIFA. Al parecer, Mourinho no comparte sus criterios. Lo mismo sucede en la elección del mejor entrenador del año, premio que la FIFA entregará conjuntamente con el Balón de Oro este mes y que Mourinho se disputará con Vicente del Bosque, el seleccionador español.

"Son criterios que dejan espacio para la duda", afirmó Mourinho, que el año pasado ganó la Liga italiana, la Copa y la Champions. "Yo siento cariño y admiración por Del Bosque. Pero los entrenadores de club trabajan y compiten durante 11 meses a lo largo de más de 50 partidos por temporada en muchos casos. Son responsables de todo lo concerniente al crecimiento de los jugadores y al acoplamiento de los equipos. A este nivel los criterios son extraños. Meter en el mismo bombo a entrenadores de clubes y de selecciones me parece injusto porque son cosas diferentes".