"Es el momento de cambiar el decreto de la lengua"
El sindicato nacionalista CIG ha salido muy reforzado de las elecciones sectoriales en la enseñanza pública no universitaria. Con el 43,5% de los votos y 62 representantes, aumenta en nueve respecto a los comicios anteriores y supera ampliamente a las demás centrales. Anxo Louzao, secretario general de CIG-Ensino, suena eufórico al teléfono mientras redobla su desafío a las políticas de la Consellería de Educación.
Pregunta. ¿Cómo evalúa los resultados?
Respuesta. Rozamos la mayoría absoluta. El profesorado ha hablado claro una vez más en el respaldo al único modelo sindical gallego por la enseñanza pública y gratuita. El gabinete del conselleiro estaba preocupado; ellos mismos eran conscientes de que nuestra opción supone el rechazo más absoluto a su política: el ataque al idioma y la apuesta por la enseñanza privada y concertada en detrimento de la pública, además de la actitud autoritaria, de desconsideración y ninguneo a los docentes.
"No hay ninguna actitud que impida que se den las clases en gallego"
"Un sector quizás no hizo huelga el 29-S porque no evaluó las causas de la crisis"
P. Anunciaron su insumisión al decreto de la lengua. ¿Educación ha sancionado a alguien?
R. No hay ninguna actitud que impida que el profesorado dé las clases en gallego.
P. Tras las elecciones, ¿en qué cuestiones van a centrar sus reclamaciones?
R. Hay una vieja reivindicacion de tener una ley gallega de educacion, así como un estatuto del profesorado para restablecer los salarios. También queremos recuperar el derecho indefinido a la jubilación anticipada, a una menor jornada para los mayores de 55 años. E incidir en la reducción de los alumnos por aula y la necesidad de aumentar la dotación de administrativos.
P. La participación del profesorado en la huelga general fue mucho menor que en otros sectores. ¿A qué lo achaca?
R. Pudo haber varias razones. A lo mejor percibieron que la huelga estaba orientada al mundo laboral no funcionarial. Otro grupo quizás no llegó a evaluar el origen y la causa de la crisis... Y el sector estuvo convocado a tres huelgas en un año. Eso no se da en el resto del mundo laboral.
P. Las manifestaciones en defensa de la lengua fueron masivas. ¿Sirvieron para algo o fueron estériles?
R. Estériles, nunca. Estaríamos en una situación diferente si no hubiese habido una movilización de ese calibre; los planes de la consellería iban mucho más allá. Saben que su política es un fracaso. Ahora es el momento de derogar el decreto y establecer el consenso. Sus objetivos no se cumplieron, el decreto nació muerto.
P. La Xunta les acusa de defender las consignas políticas del BNG y no la defensa de los profesionales.
R. Es una valoración burda. No tenemos hipotecas de ningún tipo, aunque evidentemente somos nacionalistas. Ahí están las huelgas que apoyamos durante el bipartito. Educación nos quiere llevar a ese terreno por falta de argumentación y porque ven que no estamos dispuestos a achantarnos. Es el PP el que confunde el partido con la propia consellería.
P. ¿Qué opinan del plan Abalar?
R. Es la muestra más palpable de que la consellería tiene como objetivo exclusivo la propaganda. Se retrasó la dotacion de ordenadores, la formacion se da uniformada sin tener en cuenta el nivel previo de los profesores y hay equipos inutilizados porque no pueden instalarse. Además de que es una apuesta por lo privado. Ahí están los porcentajes.
P. Según ustedes, ¿la Xunta a hecho algo bien?
R. En este año y medio de Gobierno del PP, tengo que decir que nada, salvo pequeñas cuestiones de la gestión diaria.
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