Ifema vuelve a la normalidad tras dos días de colapso
La feria infantil DiverFam que se celebra desde el martes en Ifema ha transcurrido por fin con normalidad. Después de dos días en los que miles de padres saturaron las instalaciones de 10.000 metros cuadrados -y se hartaron de rellenar hojas de reclamaciones- por la falta de previsión de los organizadores, que no supieron calcular el aforo para el buen funcionamiento de la feria, ayer no hubo quejas, según una portavoz de Ifema.
El evento en el que varias marcas han montado toboganes, rocódromos hinchables o pequeñas pistas de pádel para los más pequeños cosechó en sus dos primeras jornadas -se mantiene hasta el domingo- 700 reclamaciones y más de 1.000 entradas devueltas. Ifema decidió reducir el aforo de 6.000 a 4.000 visitantes y limitar la venta de entradas a Internet y a su propia taquilla, siempre que no se superen los límites de capacidad.
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