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El temporal remite, pero causa un centenar de desalojos más en Sevilla

La crecida del Guadalquivir inunda dos barriadas de Lora del Río

Javier Martín-Arroyo

La lluvia concedió una tregua ayer a las localidades sevillanas más afectadas por la crecida de los ríos. Lució el sol gran parte del día, pero las intensas precipitaciones dejaron un panorama de casas inundadas, más desalojos de viviendas y 11 carreteras cortadas en la comunidad. Tras la devastadora inundación que el pasado martes afectó a 3.000 vecinos y 800 casas en un tercio del casco urbano de Écija (Sevilla) por la crecida del río Genil, ayer fue el turno de Lora del Río, localidad cercana afectada por el alto caudal del Guadalquivir, que obligó al desalojo de 100 familias más de dos barriadas. El caudal del río aumentó de manera espectacular tras tres días de lluvias continuas y ayer amenazaba con anegar nuevas zonas en ciudades como Córdoba.

El AVE sufre un corte por la inundación de la vía
Un centenar de familias de Córdoba sigue sin poder volver a sus casas

Mientras, el tiempo permaneció inestable en otras zonas y provocó que la alerta naranja por lluvia y viento se prolongara hasta esta mañana en Sevilla, Huelva y Badajoz. Las inundaciones causaron también el corte del tráfico del AVE entre Madrid, Córdoba y Sevilla, sobre las 20.00, por la inundación de las vías entre las localidades cordobesas de Villanueva de Córdoba y Adamuz. Al cierre de esta edición, técnicos de la empresa ferroviaria se dirigían a la zona para solucionar el problema. Al menos 10 convoyes se vieron afectados por el corte, informa Efe.

A lo largo del día, las incidencias se concentraron en Lora del Río. "Ayer a mediodía el alcalde vino y me dijo: 'Prepárate porque esta noche te inundas'. Empecé a proteger la casa con ladrillos y de momento el interior se ha salvado". Joaquín Moreno explicaba la noche en vela que pasó mientras el Guadalquivir rodeaba su urbanización. La tremenda subida del caudal hizo que los vecinos abandonaran sus 17 casas, al igual que ya hicieron el pasado febrero por el invierno más lluvioso de las últimas décadas. A pesar de estar habitada, la urbanización Virgen de Setefilla carece de licencia de ocupación por estar construida en zona inundable. Los ecologistas habían avisado del riesgo y ayer el río no perdonó la osadía de la constructora Nacimiento SA.

En esta población resultaron afectadas 155 familias y un centenar debieron ser desalojadas ante la subida del río. El plan de emergencias desplegado para la zona mantuvo 150 efectivos de diferentes fuerzas de seguridad para ayudar a los vecinos y paliar la crecida del río que ayer por la tarde proseguía. "Centímetro a centímetro y lentamente el agua sigue subiendo. Ya tenemos medio metro de agua en casa y aquí no aparece ni Dios", protestaba desesperado Adolfo Mesa en la puerta de su casa, ubicada en la Avenida León XIII, completamente anegada.

Mientras, en Écija 250 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ayudaban con extractores de lodos en las labores de achique en bajos y garajes, alguno de los cuales tuvo hasta tres metros de agua que sepultaron a los coches. Los vecinos sacaban sus enseres a la calle entre el barro que los había dejado inservibles: sillas, muebles, camas, frigoríficos y todo tipo de electrodomésticos. "No nos dio tiempo de salvar nada, aunque hace 13 años fue peor y el agua llegó al balcón", describía Francisco Miranda en la calle Puente, que se llevó la peor parte.

El Guadalquivir volvió ayer a su caudal habitual de un metro y 19 metros cúbicos por segundo, según el alcalde, Juan Wic. El día antes subió a los 7,38 metros y hasta 1.130 metros cúbicos. "En seis horas tuvimos un drama", resumió Wic. El Ayuntamiento ha habilitado una oficina para las quejas vecinales, que estima supera las 3.000. El colegio Pedro Garfias, uno de los dos afectados por las anegaciones, abrirá hoy con normalidad.

En la Sierra Norte de Sevilla se anegaron viviendas en Guadalcanal, mientras que en Tocina una familia se mantuvo atrapada en un cortijo. En Córdoba unas 100 viviendas ilegales construidas en zonas inundables permanecían desalojadas por la subida del Guadalquivir, tal y como ocurrió el pasado febrero.

Vista de una de las barriadas de Lora del Río afectada por las inundaciones.
Vista de una de las barriadas de Lora del Río afectada por las inundaciones.ALEJANDRO RUESGA

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.
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