Margaret Burroughs, luchadora contra el racismo en EE UU
Tres años antes de que el presidente Lyndon B. Johnson firmara la Ley de Derechos Civiles de 1964, que acabó con la segregación racista, una maestra de escuela de Chicago, Margaret T. Burroughs, decidió crear un pequeño museo sobre arte e historia negra en tres habitaciones de la planta baja que había comprado en la avenida de South Michigan. El nombre que eligió para su museo era un valiente desafío: Museo Ébano de Historia y Arte Negros. Era 1961. Hacía solo seis años que Rosa Parks se había negado a ceder su asiento en un autobús a un pasajero blanco. En el sur aún estaban vigentes las leyes que mandaban que los negros usaran instalaciones públicas separadas. Eran tiempos convulsos.
Margaret, de soltera Taylor, había nacido en 1915 en el epicentro de la segregación, el sur más profundo: Luisiana. De allí, sin embargo, se mudó muy pronto a Illinois, una suerte de tierra prometida para muchas personas de raza negra: la tierra de Abraham Lincoln, el presidente que libró al país de la esclavitud. Vivió y estudió en el mítico South Side, el barrio negro que habría de convertirse en uno de los mayores guetos de los años sesenta, setenta y ochenta. Burroughs murió el pasado 21 de noviembre en su casa de Chicago, según confirmó su familia. Tenía 95 años.
En el año 1937 no era común que una mujer lograra un certificado universitario. Si era negra, la rareza era aun mayor. Burroughs, sin embargo, consiguió un certificado de Magisterio. En 1944 se licenció en Artes y en 1948 tenía ya un máster en Educación Artística.
El museo, mientras tanto, siguió su expansión. En 1968 se le cambió el nombre, y pasó a llamarse Museo DuSable, en honor al mítico Jean-Baptiste Point du Sable, negro, el primer morador, a finales del siglo XVIII, de un asentamiento de lo que hoy se conoce como Chicago. A pocas manzanas de allí tiene ahora su residencia personal el presidente Barack Obama.
"Se admirará [a Margaret Burroughs] por su generosidad y su compromiso con las comunidades desfavorecidas, a través de los libros que escribió para niños, sus talleres de arte y sus centros comunitarios, que inspiraron y educaron a mucha gente joven sobre la cultura afroamericana", dijo Obama en un comunicado.
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