El hospital La Fe se pone en marcha

El día ha llegado. Hoy está previsto que sean atendidos los primeros pacientes en el hospuital La Fe de Malilla en la que será una puesta de largo muy gradual. Están citadas 88 personas (frente a las 3.000 que acudirán a las consultas un día normal) y solo echarán a andar cuatro especialidades de adultos (alergias, medicina interna, enfermedades infecciosas y dermatología) atendidas por unos 140 profesionales.

Además, los enfermos han sido citados a partir de las diez de la mañana (en lugar de la hora habitual del comienzo de las visitas, a las ocho) para facilitar su acceso y tomarse con tranquilidad las combinaciones de transporte que tengan que emplear para desplazarse al nuevo hospital, situado en el extremo opuesto de la ciudad donde están las instalaciones antiguas del barrio de Campanar.

A pleno rendimiento, las consultas atenderán a 600 personas al día

Atrás quedan casi siete años de obras para construir un enorme hospital de 1.000 habitaciones individuales, que atenderá a 600 urgencias y 120 intervenciones al día. Y un cuidado trabajo de logística que desembocará en una larga mudanza que se extenderá desde este lunes hasta el mes de marzo, cuando se prevé que estén operativos los laboratorios clínicos, situados en un edificio que aún se encuentra en obras. Por entonces, aún habrá que esperar varios meses, mientras se obtienen los permisos del Consejo de Seguridad Nuclear, hasta que se puedan ofrecer los servicios de radioterapia oncológica en las dependencias del nuevo macroedificio. Por ello, serán frecuentes los traslados entre el antiguo y nuevo hospital para ofrecer las terapias que no se hayan trasladado.

La primera etapa que comienza hoy concluirá con la puesta en marcha de un total de ocho consultas el jueves. La próxima semana emigrarán otras seis, en un proceso que se mantendrá y que desembocará el 21 de enero, fecha en la que se estima que ya estarán todas las consultas externas funcionando en el barrio de Malilla.

A partir de ese momento llegará la fase más espectacular, que consiste en el traslado de los pacientes hospitalizados en Campanar. A lo largo de la segunda mitad de enero una caravana de medio centenar de ambulancias llevará, durante todo un día, a los enfermos ingresados en los pabellones maternal e infantil (unos 130) a sus nuevas habitaciones. La fecha se elegirá en función del frío que haga y la dureza de la gripe, para evitar riesgos. Una semana más tarde, se repetirá la operación con el pabellón general, donde se estima que habra que transportar a unas 250 personas. De forma paralela a estos dos procesos, se abrirán los servicios de urgencias.

Para que todo ello sea posible, el equipamiento y quirófanos del hospital deberán estar ya preparados. El director gerente comentó el viernes pasado, durante el ensayo general que se celebró para comprobar el funcionamiento de las consultas, que todo estará listo el día 15 de enero.