Blanco pide al PSPV que cambie de actitud y relegue el 'caso Gürtel'

El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, lanzó ayer un mensaje claro a los socialistas valencianos. "No tenemos que hablar tanto de los trajes de Camps y hablemos más de compromiso", dijo. Entre los asistentes a la convención municipal socialista, que se celebró en Gandia, el recado cayó como un jarro de agua fría y fue motivo de los corrillos que se formaron tras la clausura. Alcaldes y concejales entendieron las palabras de Blanco como una crítica con la que minimiza la gravedad del caso Gürtel. Sin embargo, el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, se quiso dar por enterado: "Pepe tiene razón. No hablaremos de trajes porque ya no es el momento".

El vicesecretario general de los socialistas dio, además, otro aviso: "Lo primero que hay que cambiar es la actitud, a una actitud ganadora porque hay condiciones para convencer". Alarte también lo hizo suyo: "Pongamos la actitud", le respondió. "Estaremos decididos, convencidos y optimistas", añadió

José Blanco marcó las líneas con las que los socialistas valencianos deberían afrontar la próxima campaña, ante las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo. Y sostuvo que el PSPV tiene posibilidades ante la "derecha más autoritaria y antigua por casposa". Y añadió: "Los socialistas valencianos sois los que más sufrís las consecuencias". Además, utilizó calificativos como "ineficaz", "inútil" e "incompetente" para referirse al Gobierno de Francisco Camps, "que ya no puede ser despilfarrador". En ese sentido, manifestó: "Hables con quien hables en la Comunidad Valenciana, todos quieren un gobierno que sea útil y que solucione problemas".

Los mensajes al PP también fueron claros. Al Gobierno valenciano le reclamó que no sea discriminatorio y "trate a los Ayuntamientos socialistas con el mismo respeto y justicia que yo trato a las comunidades autónomas gobernadas por el PP". "El Gobierno socialista no le ha fallado a la Comunidad Valenciana", añadió.

Blanco recriminó la falta de lealtad del PP nacional y del líder de la oposición, Mariano Rajoy, de quien dijo que tiene "principios de patriotismo de quita y pon". Y se refirió al PP como un "grupo de tiburones", como del "enemigo en casa" porque "se dedica a generar desconfianza para torpedear la recuperación económica". "La única salida de la crisis es la social", sentenció.