Galicia contará con 70 puertos refugio en caso de catástrofe
El Consejo de Ministros aprobó ayer un Real Decreto para mejorar el control del transporte marítimo. Establece un sistema de seguimiento a los buques que circulan en torno a las costas españolas y pone las bases para elaborar planes de acogida para buques necesitados de asistencia para evitar catástrofes como la del Prestige. El Ministerio de Fomento ya ha localizado en Galicia unos 70 de estos puertos refugio, según adelantó el jueves la directora general de la Marina Mercante, Isabel Durántez Gil.
A lo largo del año que viene se concretará cuáles se establecen y se confeccionarán los planes de emergencia tras consultar de los sectores afectados y analizar un informe de Puertos del Estado con fundamento en las Resoluciones de la Organización Marítima Internacional relativas a esta materia.
De esta forma, España traspone una directiva europea, integrada en el Tercer Paquete de Seguridad Marítima impulsado por la UE. El nuevo Real Decreto hace especial referencia a la regulación de los aspectos relativos a las decisiones a adoptar en el caso de los buques necesitados de asistencia y a los lugares de refugio. Se sigue regulando, además, la constitución de una garantía financiera para responder, en cualquier cuantía, a las reclamaciones de indemnización por los posibles daños contra el medio ambiente costero o instalaciones portuarias.
Garantía
La existencia de garantía, sin embargo, ya no será requisito imprescindible para acceder a un puerto refugio. A partir de ahora será un elemento más para que los Estados miembros procedan a la evaluación global de la situación y autoricen o no la entrada de un buque en un lugar de refugio. De esta forma, se evita que un Estado descarte acoger a un buque exclusivamente porque carezca de garantía, según explicaba ayer La Moncloa en un comunicado.
El sistema comunitario de información marítima comprende una red de intercambio de conocimientos y una versión normalizada de los principales datos sobre los buques y sus cargas. Permite comunicar la instrucción precisa y actualizada sobre los buques que naveguen en aguas europeas, sus movimientos y sus cargas peligrosas o contaminantes, así como los sucesos marítimos. También se identifican automáticamente a los pesqueros de más de 15 metros para controlar el tráfico y evitar abordajes.
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